El pasado mes de febrero, un individuo encapuchado accedió a las instalaciones de la bodega Cepa 21 de madrugada, vaciando tres depósitos de vino de un total de 60.000 litros, valorados en más 2,5 millones de euros. Ahora, la investigación de la Guardia Civil ha conseguido identificar a la responsable, que sería una extrabajadora de la bodega de Castrillo del Duero (Valladolid). José Moro, propietario de la empresa vinícola, se muestra "aliviado" por la detención de la sospechosa, que se ha producido este jueves, pero denuncia que los daños todavía no han sido compensados por el seguro cuatro meses después del ataque.
Quince días antes del sabotaje, a la sospechosa se le había anunciado la extinción de su contrato. Durante ese plazo, estipulado por ley, la trabajadora, de la que no se conocen datos personales, ideó su venganza contra el bodeguero, que se produjo dos días después de terminar su relación con la empresa. Alrededor de las 3:30 horas de la madrugada del 18 de febrero, la mujer burló todos los sistemas de alarma y accedió al recinto, abriendo los grifos de hasta cinco depósitos de acero. Tres de ellos contenían algunas de las mejores denominaciones de la bodega: Cepa 21, Horcajo y Malabrigo.
Fuentes de la investigación explican a ABC que la sospechosa averiguó la clave de la alarma para desconectarla y acceder a la bodega de noche. También robó y copió una de las llaves del recinto, volviendo a dejarla en su sitio posteriormente. La escena del sabotaje, que duró menos de un minuto, quedó plasmada por las cámaras de vigilancia de la bodega en un vídeo que ha sido utilizado por los investigadores. La familiaridad que tenía la saboteadora con la maquinaria hizo que, desde el principio, se trabajara con la hipótesis de que se trataba de una persona del entorno de la compañía.
El dueño de Cepa 21 denuncia que no ha cobrado el seguro: "Estamos muy dolidos"
Pese a que no se ha confirmado oficialmente la identidad de la detenida, Moro ya tiene en mente un nombre: "Creímos saber desde el principio quién era. Si es ella, se ha arruinado la vida", asegura al citado medio, que le ha entrevistado al trascender el arresto. "Lo intuimos desde del principio. Si han detenido a esa persona será porque la Policía Judicial tendrá pruebas suficientes". El empresario habla con "tristeza" de los daños que sufrió: "Nada, por grave que fuera para ella, justifica que hiciera eso".
Este jueves 27 de junio, la presunta autora del sabotaje ha sido detenida por la Guardia Civil en su domicilio de Villaescusa de Roa (Burgos). La pareja sentimental de la sospechosa fue también arrestada por una posible implicación, pero tras descartarla fue puesta en libertad. Ahora, Moro mira hacia el futuro, que se antoja incierto para su compañía: "Ahora mismo solo pienso en que se haga justicia. Al final todo se pone en su sitio. La maldad no puede ganar a quien hace bien las cosas", añade. Sin embargo, ve complicado recuperar lo que ha perdido, ya que, de confirmarse que la detenida está detrás del sabotaje, Moro no cree "que tenga muchos recursos económicos como para resarcir las pérdidas que ha ocasionado".
No todo es negativo para el dueño de la bodega de Valladolid. Moro cuenta que tras los hechos, tildados por él de "atrocidad", ha sentido un gran apoyo de su entorno empresarial: "Nos hemos visto arropados por muchos profesionales y entidades que se han solidarizado con nuestra situación y nos han mostrado su cariño". No obstante, el cobro de los daños materiales sufridos les está dando más de un dolor de cabeza. El empresario habla de la compañía aseguradora que le cubre: " Al principio mostraron mucha sensibilidad por lo ocurrido y estaban dispuestos a llegar a un acuerdo. Hubo un peritaje escrupuloso de los daños y todo parecía encaminado. Pero llevamos una demora enorme y ni nos han pagado ni parece que nos vayan a pagar. No entendemos nada. El plazo por ley ha expirado. Estamos muy dolidos".
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