Un estudio asegura que aquellos que tienen un coche caro son más proclives a no ceder el paso a los peatones a la hora de cruzar la calle. Esto es lo que se extrae de una investigación, publicada en marzo de 2020 en la revista Journal of Transport & Health, en la que se ha analizado el comportamiento de los conductores.

Según afirma el estudio, el precio del coche es un claro factor a la hora de analizar cómo se comporta una persona al volante. Tras analizar distintas características, como el color de la piel del peatón, el género y el precio del automóvil, el texto afirma que por cada 1.000 dólares más que aumente el coste, es decir, 900 euros, se reduce un 3% la probabilidad de detenerse ante un paso de peatones.

''La tasa general de rendimiento del conductor para los peatones en un cruce de peatones a mitad de cuadra fue de alrededor del 28%'', asegura el informe. Tal y como indican los datos, los automóviles cedieron el paso con mayor frecuencia a mujeres (un 31,33%) y blancos (31,17%), en comparación con hombres (24,06%) y personas negras (24,78%).

Esto apunta a que las personas que tienen coches más caros no se preocupan tanto por los viandantes que aquellos que tienen un vehículo más barato. Solo un 27,98% de los conductores cede el paso a los peatones en los pasos de cebra.

Más predispuestos al enfrentamiento

Además, también marca otros comportamientos. Lo normal es que los dueños de los vehículos no se enfrenten con los transeúntes, sin embargo hay excepciones. Y es que este estudio también recoge que los conductores de coches caros tienen más predisposición a insultar o gritar a un viandante.

El estudio relaciona esta conducta a que los conductores con más recursos económicos “pueden tener una sensación de superioridad respecto al resto de usuarios de las vías”. Sin embargo, Courtney Coughenour, uno de los autores de la investigación, explicó a USA Today que esto ''no es suficiente para asegurar que todas las personas que conducen un coche caro son maleducados”.

También apuntan a los sistemas de seguridad. Aseguran que una de las explicaciones a este comportamiento es que los vehículos más caros van equipados con mejores sistemas, lo que puede generar esa falsa sensación de seguridad extra. La investigación también pone el foco en el aumento de las muertes de peatones como razón para examinar esta conducta.