Las fuertes rachas de viento provocadas por el temporal Emma han causado fuertes destrozos y sustos en muchos puntos de la península. Uno de los más dolorosos a nivel patrimonial se ha producido en la localidad toledana de Consuegra, donde los “vientos huracanados”, como los definió su alcalde, se han llevado por delante las aspas, y hasta una capota, de los tradicionales molinos de la localidad manchega.

Las construcciones, que datan del siglo XIX y están declaradas Bien de Interés Cultural, no pudieron resistir las rachas de viento que consiguieron levantar una estructura que en su conjunto puede llegar a pesar “unos 5.000 o 6.000 kilos”, según ha explicado el alcalde José Manuel Quijorna a Europa Press.

Los vientos han afectado a otras zonas de Consuegra dejando “multitud de árboles en el suelo” y daños en aleros, persianas y mobiliario urbano. “Lo único por lo que podemos respirar es porque no tenemos constancia de daños personales”, ha manifestado el alcalde.

Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha ya han mostrado su “total apoyo y colaboración” para recuperar los Molinos de Consuegra, “un símbolo de nuestra región”, tras los daños sufridos “Lo más importante ahora es hacer una valoración técnica de los daños sufridos para poder adoptar con urgencia las medidas necesarias para recuperar este Bien de Interés Cultural (BIC) lo antes posible”, ha dicho el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás.

Las comunidades de Cantabria, Castilla-LaMancha, Extremadura, País Vasco, Navarra, La Rioja y Asturias tienen activada la alerta amarilla por rachas máximas de viento que alcanzarán los 90 kilómetros por hora, mientras que, en Murcia, en la ciudad de Ceuta y en las Islas Baleares hay aviso por fenómenos costeros adversos.

Aragón y Cataluña tienen riesgo de aludes, de deshielos, fuerte viento y nevadas.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja existe un riesgo meteorológico importante, fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.