El Rey Juan Carlos comunicó el pasado lunes a Felipe VI que dejará de desarrollar actividades institucionales y se retirará de la vida pública a partir del próximo día 2 de junio, fecha en la que se cumplen cinco años desde el anuncio de su abdicación de la Corona, ha anunciado la Casa del Rey en un comunicado.

El anuncio impactó sobremanera entre la opinión público. Desde que decidiera ceder el testigo a Felipe VI, Juan Carlos de Borbón ha ido desligándose del protocolo que envuelve a la realeza año a año. Finalmente, reducirá del todo sus labores como representante simbólico del Estado español, cediendo todo el protagonismo a su primogénito.

Más allá de los interrogantes que han inundado los telediarios y noticiarios los últimos días, las especulaciones sobre su retirada final empiezan a debatirse en Madrid. Algunos ponen el foco en las constantes operaciones que ha tenido que afrontar al rey emérito. Otros, en cambio, van más allá: ¿hay miedo a algún escándalo público?

El comisario Villarejo y Corrina zu Sayn-Wittgenstein pueden estar en el centro del foco judicial. La princesa alemana ha supuesto un auténtico rompecabezas​ para Juan Carlos, destapando sus líos amorosos y los ominosos negocios realizados.

Con Juan Villalonga como artífice de los encuentros entre el excomisario y Corinna, Villarejo pudo saber que Juan Carlos I la había utilizado de testaferro para esconder propiedades y dinero en el extranjero: “No lo ha hecho porque me quiera mucho, sino porque resido en Mónaco”, llegó a decir Corinna el pasado julio.

Pero no se quedó ahí, la empresaria alemana siguió detallando los pormenores de la operación real impulsada por el rey emérito: "Lo han hecho con dos o tres cosas y están poniendo muchísima presión. Por ejemplo: mandarle dinero o darle cosas... eso es blanqueo".

Según Corinna, el objeto de poner las sociedades a su nombre no se basaba en la relación sentimental de ambos, sino en que ella, amiga y asesora de Alberto de Mónaco, tenía su residencia en el Principado. Un país laxo desde el punto de vista fiscal donde no es obligatorio declarar el patrimonio. Por eso, por muchas propiedades que acumulase de repente Corinna, nunca llamaría la atención de las autoridades monegascas.

Carta íntegra de Juan Carlos I

"Majestad, querido Felipe:

A lo largo de estos últimos años, desde mi abdicación de la Corona de España el 2 de junio de 2014, he venido desarrollando actividades institucionales con el mismo afán de servicio a España y a la Corona que inspiró mi reinado.

Ahora, cuando han transcurrido casi cinco años desde aquella fecha, creo que ha llegado el momento de pasar una nueva página en mi vida y de completar mi retirada de la vida pública.

Desde el año pasado, cuando celebré mi 80 cumpleaños, he venido madurando esta idea, que se reafirmó con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales. Un acto solemne, lleno de emoción para mí, que me hizo evocar, con orgullo y admiración, el recuerdo de tantas personas que contribuyeron a hacer posible la Transición política y renovar mi sentimiento de permanente gratitud hacia el pueblo español, verdadero artífice y principal protagonista de aquella trascendental etapa de nuestra historia reciente.

Con una firme y meditada convicción, hoy te expreso mi voluntad y deseo de dar este paso y dejar de desarrollar actividades institucionales, a partir del próximo 2 de junio.

Tomo esta decisión desde el gran cariño y orgullo de padre que por ti siento, con mi lealtad siempre.

Un grandísimo abrazo de tu padre".