El Rey emérito de 81 años, que este lunes ha anunciado su retirada de la vida pública, se ha sometido a dieciséis intervenciones quirúrgicas a lo largo de su vida, once de ellas en los últimos nueve años.

La primera operación fue en 1954 en Tánger como consecuencia de una apendicitis cuando tenía tan solo 16 años.

La segunda se llevó a cabo en 1981 tras sufrir un accidente en un partido de squash en el que sufrió un corte en el nervio radial, además de lesiones en el tórax, el muslo, el antebrazo izquierdo, la nariz y ambas manos.

En 1985 tuvo que ser intervenido para extirparle una fibrosis, la cual se debía a una caída sufrida mientras hacía esquí en Suiza que le provocó una fisura en la pelvis.

La cuarta intervención por la que pasó el Rey Juan Carlos fue también debida a su pasión por el esquí. En 1991 mientras practicaba el deporte de nieve se lesionó la rodilla derecha y tuvo que ser operado para reducirle la fractura que le afectaba al platillo tibial externo.

En 2001, el Rey emérito pasó por el quirófano para eliminar unas varices de su pierna derecha.

Fue en 2010 que comenzó una dura etapa para la salud de Don Juan Carlos, ya que desde entonces y hasta la actualidad se ha sometido a once operaciones. La de 2010 fue a causa de que el equipo médico del Rey emérito detectó un nódulo pulmonar y ante la posibilidad de estar formado por células malignas fue extirpado y estudiado. El resultado fue negativo.

La séptima de las intervenciones fue a consecuencia de un artoplastia debida a la artrosis, por la cual, el Rey Juan Carlos precisaba de una prótesis en su rodilla derecha. Tras la operación, fue necesaria una rehabilitación médica de dos semanas.

Ese mismo año, sufrió la rotura del tendón de Aquiles del pie izquierdo por lo que necesitó someterse a un procedimiento quirúrgico.

En 2012, la artrosis volvió a afectarle esta vez en la cadera derecha, que se le fracturó en tres partes tras una caída. Fue necesario reconstruirle los fragmentos de la cadera en quirófano.

 

Tan solo 12 días después, el mismo doctor tuvo que intervenirle nuevamente para reducir una luxación en la cadera donde habían implantado la prótesis.

A finales de 2012 el rey emérito pasó por su operación número once, que se llevó a cabo para implantarle una prótesis en la cadera izquierda, la cual también estaba tremendamente desgastada por la artrosis.

Las últimas cinco intervenciones

Debido a una hernia discal, Don Juan Carlos pasó por quirófano en marzo de 2013 para que le extirparan dos segmentos herniados de disco que tenía en la zona lumbo-sacra de la columna vertebral. Tras esta operación, fue necesaria una rehabilitación que se llevó a cabo en el Palacio de la Zarzuela.

En septiembre del mismo año, la prótesis de la cadera izquierda le provocó una infección y el equipo médico decidió reemplazarla por otra nueva recubierta de antibióticos.

Dos meses después, volvió al hospital para que se le colocara una prótesis definitiva una vez curada la infección.

La intervención número quince tuvo lugar en abril del año pasado, cuando fue necesario sustituirle la prótesis de su rodilla derecha que se le implantó siete años antes.

La última ha tenido lugar este año 2019, a principios de abril. Tras varias teorías con respecto a un apósito que el Rey Juan Carlos mostró en su mejilla, finalmente se supo que se debía a una intervención quirúrgica. Debido a la excesiva sobre exposición al sol se le había generado un tipo de cáncer de piel denominado carcinoma basocelular que fue preciso extirpar para que no aumentara o derivara en una dolencia mayor.