En clave internacional, Donald Trump ha encabezado una prolongada rueda de prensa desde La Haya al término de la Cumbre de la OTAN con dos ejes vertebradores: el aumento del gasto en Defensa en un 5% del PIB -con reproches a la postura de España- y su implicación en la guerra en Oriente Medio. La primera cuestión ha copado la actualidad geopolítica y, expresamente, se ha autoproclamado promotor de este incremento en la inversión militar y de defensa en la Alianza Atlántica.
"Para mí ha sido un honor participar en las reuniones de la OTAN, centrándonos en esta cumbre sobre la necesidad de que otros miembros aumenten su carga financiera para defender a Europa, subiéndolo al 5%. Un par de ellos han dicho que lo intentaban subir al 3% desde hace años y ahora se ha conseguido en el 5%. La mayoría de ellos van a contribuir", ha comenzado esgrimiendo el inquilino de la Casa Blanca al comienzo de su exposición ante los medios de comunicación.
En este sentido, Trump ha reiterado que este proceso arrancó cuando volvió a coger el mando del Gobierno de Estados Unidos hace seis meses atrás, cuando ganó las elecciones presidenciales el pasado mes de noviembre: "Es un hito histórico muy importante, algo que nadie pensaba que fuera a ser posible. Esto se recordará como el compromiso en defensa de La Haya, un billón de dólares más para nuestra defensa común. Es un monumento a la victoria para Estados Unidos porque pagábamos mucho más de lo que nos correspondía", ha ahondado.
A efectos prácticos, el magnate ha augurado que este incremento en la inversión en Defensa "ayudará a evitar desastres futuros como la actual en Rusia y Ucrania, siguen muriendo soldados. Esto significa vida que desaparece de las ciudades, nunca habría ocurrido si yo hubiera sido presidente entonces. Es vital que este dinero adicional se gaste en equipamiento militar y no en burocracia, esperemos que este equipamiento sea en Estados Unidos". Ha reiterado en estos términos que la cuestión esencial de lo pactado en la OTAN radica en "la seguridad de Europa y del mundo: "Hablamos de mucho dinero que va a entrar de países que no estaban pagando lo suficiente. (...) Es un gran día para la OTAN, es maravilloso", ha reiterado.
Trump, contra España
En respuesta a los medios de comunicación, el presidente estadounidense ha valorado la postura del Gobierno de España, cuyo presidente, Pedro Sánchez, ha reiterado que nuestro país establecerá su gasto en Defensa en el 2,1% del PIB al tratarse el acuerdo de la OTAN en "capacidades" y no cifras porcentuales. Bajo este telón de fondo, Trump ha deslizado una advertencia que tensiona el escenario geopolítico: “Es tremendo lo que han hecho, es el único que no va a pagar, su economía va muy bien. Esa economía podría verse arrastrada si algo malo ocurre. Son el único país que no va a pagar, es el único problema y creo que está mal", ha señalado.
"Vamos a negociar un acuerdo comercial con España, vamos a hacer que paguen el doble, es un gran lugar con grandes personas, pero es el único país que se niega a pagar. Van por libre, pero al final van a tener que pagar porque es injusto, no voy a permitir que pase”, ha dejado en claro.
Estas declaraciones contrastan con las esgrimidas minutos antes por el propio Sánchez al término de la Cumbre de la OTAN, quien ha reafirmado la postura de España señalando que es "un país serio que cumple con sus compromisos", entendiendo que el 2,1% es un umbral “suficiente, realista y compatible con el modelo social de España y del Estado del bienestar” y con el que se alcanzarán las capacidades del pacto transatlántico.
Sobre 'la guerra de los doce días' en Oriente Próximo
La segunda cuestión de calado que ha abordado Trump radica en el conflicto armado en Oriente Próximo, ante el recrudecimiento de la ofensiva de Israel expandiendo sus ataques a Irán, la consiguiente respuesta del país y la implicación de Estados Unidos en los últimos días. "Estados Unidos llevó a cabo un ataque masivo y de precisión sobre las instalaciones nucleares de Irán, con mucho éxito, ningún ejército en la tierra podría haberlo hecho. Esto sienta las bases para la paz con un alto el fuego histórico, la llamamos 'la guerra de los 12 días', es el nombre adecuado y creemos que ha acabado, no creo que vuelvan a intentarlo. Irán no podía tener armas nucleares, lo llevo diciendo más de 15 años, mucho antes de haberme metido en política", ha esgrimido al respecto.
"Alguien dijo que fue tan devastador que si vemos Hiroshima o Nagasaki que puso final a la Segunda Guerra Mundial, esta podría haber puesto final a ésta, que también ha sido devastador", ha aludido a modo de comparación histórica.
Sobre si considera que en el horizonte próximo puedan recrudecerse los acontecimientos en Oriente Próximo, ha asegurado que tanto Irán como Israel "están cansados, han luchado mucho y de manera violenta", pero que el alto el fuego se mantiene vigente: "Israel volverá a lo que tiene que hacer, pero Irán tiene mucho petróleo y pueden hacer muchas cosas, pero no los veo volviéndose a meter en la cuestión nuclear", ha añadido, avanzando que próximamente concretarán una reunión con las autoridades iraníes para abordar el futuro del conflicto encauzándose por la vía de la paz.
En cuanto al marco de la guerra entre Ucrania y Rusia, además de desvelar que Putin le telefoneó para ofrecer su "ayuda" ante los ataques de Irán, Trump ha situado el acento en su reunión con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski en La Haya, augurando así que ahora es "buen momento" para concluir la guerra, reconociendo a su vez que la batalla de Ucrania es "grande y difícil".