Las polémicas de malas praxis vuelven a salpicar a la sanidad. El Hospital de Salamanca -dependiente de la Junta de Castilla y León del popular Alfonso Fernández Mañueco- se ha visto envuelto en un escándalo por supuestas irregularidades en los quirófanos, lo que ha provocado una cascada de ceses que ha llegado hasta la cúpula. Y es que la responsable de Anestesiología del Complejo Universitario, Emilia Guash, ha dimitido en los últimos días ante las presiones del personal, que han señalado a través de una carta las graves anomalías que se estaban cometiendo, como falsificar partes hasta realizar operaciones sin los consentimientos adecuados.

Polémica en los quirófanos del Hospital de Salamanca

Los trabajadores del servicio de Anestesiología, Reanimación y Dolor del Complejo Universitario de Salamanca llevaban días solicitando que se apartara del cargo a su nueva, Emilia Guasch. Esta solo ha durado unas semanas en el puesto dado que ella misma ha presentado su dimisión este miércoles tras salir a la luz un escándalo de irregularidades en los quirófanos del centro. La presión ha escalado después de que el mismo personal revelase a través de las redes sociales una carta en la que acusaban directamente a Guasch de ser la responsable de las graves irregularidades que se estaban cometiendo bajo su permisibilidad.

Pone en riesgo gravemente la atención y seguridad de los pacientes

Guasch fue nombrada de forma provisional y urgencia tras la destitución a principios de este año 2024 del anterior gerente del Hospital, Luis Ángel González. Pero no ha durado ni un mes en el cargo tras verse envuelta en acusaciones muy fuertes por parte de miembros del propio servicio de Anestesiología. Por su parte, el hospital se ha limitado a enviar un escueto comunicado asegurando que se habían "iniciado reuniones de trabajo con el servicio de Anestesiología y Reanimación para escuchar y analizar las necesidades de los profesionales" y garantizando que "la situación del bloque quirúrgico se desarrolla dentro de los cauces habituales".

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Sin embargo, en este texto no ha informado de la dimisión. Ha sido la nueva gerente, Carmen Rodríguez, quien en la mañana del jueves ha presentado al nuevo jefe de los anestesistas, Domingo Bustos. Este doctor cuenta "con el visto bueno del personal", sin embargo es un cargo provisional bajo el compromiso de la Consejería de Sanidad de "sacar a concurso la plaza a la mayor brevedad que sea posible". Fuentes cercanas reconocen que existe mucho malestar dentro el centro porque desde Anestesiología y Reanimación del Universitario de Salamanca filtraran en las redes sociales la carta que enviaron a la gerencia. Y es que consideran que se trata de un documento interno en aras de intentar solucionar lo sucedido.

Falsificación de partes quirúrgicos

El texto revelaba actos cuestionables como la falsificación de partes quirúrgicos u operaciones sin que medie "un consentimiento adecuado en tiempo y forma". "Hay quirófanos sin asignación de anestesiólogo y partes de quirófano con cirugías dejando sin cubrir el nombre del anestesiólogo responsable", denuncian. En concreto, ha sido publicado por la cuenta 'Anestesiología, Reanimación y Dolor' en la red social X, antes conocida como Twitter, que ha celebrado el cese de Guash. "Parece ser que tras la movilización de los últimos días se avecinan cambios importantes, un primer paso en un largo camino por conseguir la calidad asistencial que merecemos. Gracias a tod@s por el apoyo y la difusión", han escrito en su perfil.

En ese escrito también se recogían otras anomalías en casos concretos como la de "un anestesista asignado a dos actividades" o la denuncia de que "se están modificando partes quirúrgicos y documentación oficial para que figure personal que no ha estado presente durante los procedimientos". Todo ello habría puesto "en peligro la seguridad" del paciente, tal y como han criticado. "Se programan pacientes en quirófano a pesar de no tener valoración preanestésica ni un consentimiento informado adecuado en tiempo y forma para una cirugía programada", indican también en este documento interno.

"No se asigna ningún facultativo a las diferentes áreas de recuperación post anestésica o bien son reubicados a última hora en un quirófano", afirman en el escrito, en el que aseguran que esta cuestión tiene mucha importancia dado que "la presencia de un anestesiólogo en estas áreas de recuperación es un estándar de seguridad en los cuidados postoperatorios reconocido por todas las sociedades de anestesia, incluida la SEDAR, y su falta pone en riesgo gravemente la atención y seguridad de los pacientes".