El caso Daniel Sancho sigue su curso. El hijo de Rodolfo Sancho salió este jueves de prisión por primera vez para declarar ante el juez en el tribunal de Samui (sur de Tailandia), después de permanecer en ella provisionalmente desde el pasado 7 de agosto por el asesinato de Edwin Arrieta.

La vista rutinaria ante el juez, en la que se le extendió la prisión provisional, tuvo lugar en el tribunal de Samui, al que Sancho se desplazó desde la cárcel situada en la isla, desde donde había comparecido ante el magistrado a través de videoconferencia, según detalló la Agencia EFE. Fue el 5 de agosto cuando Sancho confesó el asesinato y el descuartizamiento de Arrieta en Phangan, cuyos restos fueron esparcidos tanto por la isla como por el mar.

Este jueves, el hijo del conocido actor español volvió a comparecer sin abogado, aunque ya lo hizo el pasado 22 de septiembre.

Prisión provisional y posible pena de muerte

Así las cosas, el juez ha extendido, por sexta vez, su condición provisional en la cárcel a petición de la Fiscalía de Samui, todo ello en aras de trabajar en un informe que deberá entregar al tribunal antes del 29 de octubre, aunque es un plazo sujeto a modificaciones, concretamente, hasta 24 días más, por lo que la causa podría demorarse hasta principios de 2024. Una vez elaborado y concluido el importante documento, se fijará una fecha para el juicio.

En dicho informe, realizado por las autoridades de Phangan, la Policía tailandesa acusa a Sancho de asesinato premeditado y ocultación de cadáver, los mismos cargos que ya se presentaron en su contra desde España el 7 de agosto, cuando pasó a disposición judicial y, posteriormente, a prisión provisional.

Ante estas circunstancias, Sancho podría enfrentarse a una petición de condena de hasta pena de muerte en el país asiático y, pese a que en estos momentos no cuenta con representación legal, si que deberá tener un abogado cuando dé comienzo el juicio; en caso contrario, se le asignará uno de oficio.

El caso de su anterior letrado, Anan Chuayprabat, fue cesado de su cargo por las discrepancias que mantuvo con el entorno de Sancho y sus familiares.

Habla su exabogado

Bajo el mismo marco, recientemente también ha roto su silencio del letrado que representó a Daniel Sancho: Khun Anan. En conversaciones con la revista Semana, lanzó un mal presagio sobre el futuro del acusado por los cargos sobre asesinato de Edwin Arrieta.

El abogado reconoció sentirse “decepcionado” con la decisión de Rodolfo Sancho y de la familia del autor confeso del crimen: “Mi única preocupación que tengo ahora es que Daniel queda en manos de alguien cuya estrategia puede llevarle a la pena capital. Pero yo no puedo ayudar a quien no desea escucharme”, sentenció.

Valorando las circunstancias, las cuales son claramente complicadas, el hecho de que Sancho se libre de la pena de muerte “sería un gran triunfo”, aunque sin estrategia legal sólida, no podrá sortearla.

Una nueva víctima de Sancho

Entre este entramado judicial, lo cierto es que el joven se enfrenta a otra causa criminal que le ha vuelto a posicionar en el foco mediático y judicial.

Según publicó el programa ‘TardeAR’, Sancho fue protagonista de otro suceso en el año 2015 en una discoteca de la capital. Durante el programa de Ana Rosa Quintana, -en horas bajas de audiencia- el periodista Manuel Marlasca ha entrevistado a Richard William Medina, el joven que habría sido la víctima de ese ataque por parte del asesino confeso y quien contó en directo el encontronazo. "Nos estuvo increpando y ahí le propinó un puñetazo a un amigo mío", contó el hombre agredido, quién añadió más detalles sobre el enfrentamiento. "Le dio un manotazo a otro amigo que tenía un vaso de sidra en la mano y con él le dio en la boca y le rompió los dientes", afirmó para incidir en aspectos más escabrosos.

Sancho se ensañó con sendos puñetazos y patadas contra el hombre, al que le dedicó comentarios racistas. "Yo me acerqué y me dio un golpe que me rompió la nariz", relató en declaraciones al espacio de Telecinco antes de continuar: "Me dio patadas en el suelo y me rompió el metacarpiano". Sin embargo, las agresiones no pararon desde que comenzaron en la calle. Un hecho por el que Sancho tuvo su correspondiente juicio. "Dos o tres años después fuimos a juicio y él estaba con una actitud muy prepotente", prosiguió confesando. "En la sentencia salió como culpable. Nos pagó unos 14.000 euros aproximadamente por los procesos judiciales y las indemnizaciones", añadió.