Ya es reiterado el estilo de falta de respeto institucional y de ausencia de decoro político, que de una forma ya continuada y como estrategia diseña ex profeso desde San Telmo, protagonizado la Junta de Andalucía al dejar fuera al Gobierno de España en actos de colocación de primera piedra, visitas a obras o inauguraciones en las que el Gobierno de Pedro Sánchez ha participado y contribuido en algún caso hasta el cien por cien de su coste.

Sucede en distintos puntos de la geografía andaluza como forma de ocupar espacios políticos de gestión de manera desorbitada y, por supuesto, desleal. En Málaga, la tierra de Moreno Bonilla y de Elías Bendodo, este sectarismo del PP es más notorio. No se olvide la importancia estratégica que en lo electoral tiene esta provincia en el conjunto de Andalucía.

En Nerja no invitó al Gobierno a una obra en la que este finacia con el 100%

Ocurrió en Nerja, ciudad emblemática del turismo con alcalde del PP, en julio pasado. Fue en el acto de colocación de la primera piedra del futuro centro de salud de Nerja al que no se invitó al representante del Gobierno central, Francisco Javier Salas, todo ello a pesar de que es este Ejecutivo nacional quien lo financia al 100% con 9,4 millones de euros. Entonces, el subdelegado del Gobierno en Málaga criticó la “desvergüenza institucional del Gobierno de Moreno Bonilla, que no solo no invierte en la sanidad pública dentro de su estrategia de privatización de la sanidad desviando fondos al sector privado, sino que aprovecha los fondos que invierte el Gobierno de Pedro Sánchez para apuntarse actuaciones que ni siquiera se ejecutarían si del Gobierno andaluz dependiera, ya que de hecho no lo ha ejecutado después de 5 años y medio como presidente de la Junta de Andalucía olvidando este importante equipamiento para los nerjeños y nerjeñas.

Pero a pesar de esas críticas y advertencia, la Junta de Andalucía sigue en su estrategia de sectarismo partidista y ha vuelto a repetir ahora este feo e intolerable gesto al no invitar de nuevo al Gobierno de la Nación a la visita a las obras del carril Bus-VAO en la A-357, unas obras que paga en su gran parte el Estado casi en un 85%. Eso aconteció en la noche de este pasado miércoles, es decir, con nocturnidad y alevosía.

Y ahora, en Málaga, tampoco invita al Gobierno que financia el Bus VAO con un 83%

De nuevo, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha tenido que salir a la palestra a criticar este hecho así como a defender el papel de las instituciones: “Me parece lamentable que el Gobierno de Moreno Bonilla siga siendo un gobierno sectario, un gobierno que no solo no actúa dentro de sus competencias sino que las acciones del Gobierno de España las intenta borrar, las intenta eliminar y las intenta tapar”.

Visita de la Junta “con nocturnidad y alevosía”

Salas, comprobando que llueve sobre mojado, ha acusado a la Junta de actuar “con nocturnidad y alevosía” en la visita de esta obra que están sufragadas fundamentalmente por el Gobierno de España mediante los Fondos de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Fue la Secretaría de Estado de Transporte quien decidió que esos fondos fueran para el Bus VAO de Málaga, por tanto, una decisión que, cuanto menos, debería ser agradecida por la Junta y no esconderse en la cobarde oscuridad de la noche para que “no se vea” el rastro del Gobierno de España.

Juego de trilerismo político

Pero lo que ya raya la grosería y el juego de trileros es que la Junta no invita al acto al Gobierno central ni al Subdelegado, pero sí se lleva a representantes del Ayuntamiento de Málaga del PP por supuesto.

Para Javier Salas “es muy lamentable que el Gobierno de Moreno Bonilla mantenga una actitud sectaria “excluyendo deliberadamente al Gobierno de España. No solo desatiende sus competencias, sino que además intenta silenciar o invisibilizar las actuaciones impulsadas por el Ejecutivo central”, ha declarado Salas ante los medios de comunicación.

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