Ha sido una sorpresa: el escritor de nacionalidad británica Kazuo Ishiguro (Nagasaki, 1954) es el ganador del Nobel de Literatura 2017. Es un escritor popular, súper ventas, cosa no siempre común a las firmas que reciben este galardón creado en 1901, que persigue destacar a un nombre de la literatura de una región determinada. Ishiguro comenzó su carrera profesional escribiendo guiones para series de televisión y relatos para revistas. Después han venido siete novelas, distintas entre sí como la noche y el día, tanto en sus argumentos como en el corte de sus personajes o el estilo narrativo, siempre ingenioso y efectista (en Los inconsolables o Nunca me abandones juega a mezclar realidad y ficción, y Nocturnos se compone de cinco relatos que se pueden leer como fragmentos musicales). Eso sí, se mantiene como común denominador hacer estallar situaciones de tensión y provocar escenarios de inestabilidad. Entre sus títulos más destacables, Pálida luz en las colina, Un artista del mundo flotante, Nunca me abandones o Los restos del día, que James Ivory transplantó al cine en 1993.