Cuando Eduardo Tato Pavlovsky escribió Cámara Lenta se encontraba exiliado en España, escapando de la cruenta dictadura de Videla en Argentina. Algo que, en el texto de esta historia llena de amor, generosidad y dolor, no está de forma explícita, pero sobrevuela permanentemente y enrarece el ambiente.

Ésta es una historia argentina escrita en Madrid. Una historia de ida y vuelta que no podía tener mejor dirección que la de la laureada Blanca Oteyza, actriz, directora y formadora de actores, que ha vivido y trabajado a uno y otro lado del Atlántico. Ella pone, una vez más, su sello de preciosismo, sensibilidad y compromiso sobre el escenario, que se prepara para desembarcar en el histórico Teatro Lara a partir del miércoles 15 de febrero, en una temporada que se prolongará hasta abril.

Como no podía ser de otra manera, en el reparto conviven actores de aquí y de allá. Héctor Berna, Patricio Rocco y Carmen Gallardo, que dan vida a un mundo poético y ajado de tres seres marginados: Dagomar, una antigua gloria del boxeo; Amílcar, su entrenador; y Rosa, amiga de ambos. Tres sujetos despedazados que encuentran en casa del primero un refugio dentro del terrible contexto que los atraviesa. La pluma de Pavlovsky, todo un referente del teatro argentino, ese que no deja a nadie indiferente, va desgranando la humanidad y la sensibilidad de los personajes hasta ponernos la piel de gallina.

Pavlovsky, psiquiatra de profesión, hablando de su experiencia con Cámara Lenta, dijo “yo en el psicoanálisis no encontré personas enterizas, pero en el teatro… El teatro ha dado más a la profesión que la profesión al teatro”. Como dice Blanca Oteyza, que además se da el gusto de colaborar en la obra con su voz en off, “en una palabra, teatro. Puro teatro”.

Las entradas ya están a la venta y se presentará todos los miércoles a las 22:00 en el Teatro Lara, en Corredera Baja de San Pablo 15, de Madrid.