Una de las consultas más frecuentes en Atención Primaria tiene que ver con problemas en la piel. Hasta el momento, muchos de los casos tenían que ser derivados al hospital para que los evaluase un especialista, lo que suponía esperar y acudir al hospital llegado el momento.
Sin embargo, esto ha cambiado para muchos madrileños. El Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública, ha puesto en marcha un servicio de Teledermatología que evita todos estos trámites.
El proyecto se inició el pasado verano tras “valorar los partes de interconsulta de derivación realizados desde Atención Primaria al Servicio de Dermatología del hospital y comprobar que un porcentaje importante podría haberse beneficiado de la teledermatología”, explica la doctora Inés Gonzalo, jefa del Servicio. “Muchos, incluso, podían haberse resuelto mediante la aplicación de este circuito”, precisa.
Fue así como, después de dotar a las consultas de cámaras con capacidad para realizar fotos macro de calidad, se inició esta práctica con los pacientes del Centro de Salud El Restón de Valdemoro. Pocos meses más tarde, tras comprobar que la iniciativa funcionaba correctamente, “se extendió a los otros tres centros de la zona de influencia del hospital: Valdemoro, Ciempozuelos y San Martín de la Vega”, detalla.
A día de hoy participan en la iniciativa todos los médicos y pediatras de estos centros, lo que supone “un total de cerca de 80 facultativos”, resalta esta dermatóloga.
Respuestas en 48 horas
El sistema de teledermatología se basa en el envío de imágenes de calidad y, en algunas lesiones concretas, de fotos dermatoscópicas, que siempre van a acompañadas de los datos clínicos necesarios para ayudar a su evaluación. Todas estas fotografías quedan registradas en la historia clínica hospitalaria del paciente.
La iniciativa presenta importantes ventajas. Permite aumentar la accesibilidad y equidad de la asistencia médica en esta especialidad, reducir los desplazamientos de los afectados y mejorar su satisfacción; aunque, sin duda, el mayor logro es la rapidez con la que se obtiene una respuesta. Nunca tarda más de 48 horas.
“Muchos de los casos pueden solventarse únicamente a través de este circuito”, recuerda la Dra. Gonzalo. Se pone en marcha cuanto antes el tratamiento y se resuelven los síntomas. En el caso de lesiones sospechosas, si el diagnóstico es benigno, ·el paciente se tranquiliza lo antes posible y se procede a finalizar el proceso”, destaca.
Si la lesión es maligna, o existen dudas en el diagnóstico, “se le deriva para valoración presencial en las consultas de Dermatología del hospital”, añade, lo que permite “comenzar un tratamiento con una demora mínima”.
Más de un centenar de consultas
Desde que se puso en marcha la iniciativa, “se ha realizado más de un centenar de consultas, habiéndose respondido todas en las primeras 48 horas desde que el paciente acudió al centro de salud", subraya la Dra. Gonzalo. La valoración está siendo muy positiva “tanto por parte de los profesionales médicos como de los pacientes”, indica.
A esto hay que sumar que la implantación y puesta en marcha de este circuito está permitiendo a los médicos de Atención Primaria “recibir información que les ayuda en su formación y en la atención a sus pacientes, lo que está siendo igualmente muy bien recibido por parte de este colectivo”, matiza.
En clave de futuro
A medio y largo plazo, el proyecto de teledermatología y dermatoscopia digital persigue evolucionar hasta el punto de “definir el tipo de patología dermatológica y paciente susceptible de beneficiarse de este circuito”, resume la jefa de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Elena.
El objetivo es “dar respuesta en tiempo y forma a las peticiones de Atención Primaria de manera que sus facultativos dispongan de una pauta a seguir en 48-72 horas”, aclara, además de “mejorar la capacidad de resolución de los casos a través del uso de esta herramienta mediante la valoración conjunta de los dos niveles asistenciales”.
