Este lunes, la Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado el proceso judicial contra Jesús Pradales, acusado del homicidio de Juana Canal, una vecina de Ciudad Lineal que desapareció en 2003. Los restos de Canal fueron descubiertos en 2019 en una finca de Ávila, lo que finalmente condujo a la resolución del caso tras 19 años. El juicio, que se extenderá hasta el 4 de octubre, cuenta con un jurado popular seleccionado para la ocasión.

La Fiscalía de Madrid y la acusación particular, representada por el letrado Juan Manuel Medina, han solicitado una pena de quince años de prisión por un delito de homicidio. El fiscal ha señalado la existencia de una agravante de parentesco, mientras que el abogado de la familia alega también una agravante de género. Por otro lado, la defensa del acusado ha intentado, sin éxito, solicitar la nulidad de las diligencias posteriores al 23 de noviembre de 2020, incluyendo su detención y declaración.

Según la acusación, en la madrugada del 22 de febrero de 2003, Jesús Pradales inició una discusión con Juana Canal que terminó trágicamente. "En un momento dado, con la intención de causarle la muerte, o cuando menos, siendo consciente de que con su acción podría ocasionar tal resultado, la golpeó con fuerza en el cuello, cayendo ella y falleciendo como consecuencia de ello", expone la jueza en el auto de apertura de juicio. Tras comprobar que su pareja estaba muerta, Pradales descuartizó su cuerpo y lo trasladó hasta Navarredondilla (Ávila), donde finalmente fueron hallados sus restos óseos.

Los restos de Juana Canal fueron hallados en Ávila dos décadas después

La versión de los hechos presentada por la defensa contrasta significativamente. Alegan que durante la discusión, Juana, descrita como "consumidora adicta a alcohol y pastillas y en estado depresivo", intentó agredir a Pradales, quien en un intento de defenderse, la empujó accidentalmente causando su caída y muerte instantánea. Según esta versión, la víctima perdió la estabilidad y se golpeó la cabeza de manera violenta, lo que le causó la muerte.

La defensa también ha argumentado que no existen pruebas suficientes para demostrar que Pradales cometió el delito de homicidio. En caso de ser condenado, solicitan que se consideren las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas. Además, han cuestionado la validez de las diligencias realizadas después de que el plazo de instrucción de la causa finalizara el 23 de noviembre de 2020, sin que se prorrogase oficialmente.

Este caso no solo ha conmocionado a la comunidad por la naturaleza del crimen, sino también por el tiempo que ha tardado en resolverse. La detención de Jesús Pradales no se produjo hasta octubre de 2022, aunque los restos de Juana Canal ya habían sido encontrados en mayo de 2019. Fue en junio de 2022 cuando se comunicó a la familia el hallazgo, marcando un punto de inflexión en la investigación que había permanecido estancada durante años.

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