Surge una nueva polémica para los fumadores ante una nueva ley que se estudia en Cataluña, ¿te imaginas pagar como suplemento a cada cigarrillo que consumas 20 céntimos más? El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat plantea incluir una tasa en su próxima ley de residuos por cada cigarrillo al comprar tabaco. Ese importe se recuperaría en el caso de que el consumidor devuelva las colillas a un punto de reciclaje, que podría ser el propio estanco.

 La medida en estos momentos se encuentra en fase inicial y está relacionada con la futura ley catalana de residuos, cuya aprobación está prevista para el primer trimestre del próximo año.

Uno de los objetivos que se aborda en el borrador son los envases de un solo uso, el sobreembalaje, las colillas o las cápsulas del café, según explican fuentes de la Agencia de Residuos de Cataluña al digital 20minutos.

20 céntimos por cigarrillo

De entre todas esas iniciativas, emerge la tasa de 20 céntimos por cigarrillo que se añadiría al coste actual de compra de tabaco -un paquete de 20 unidades ronda los 4 euros-, pero que el consumidor podría llegar a recuperar si devuelve las colillas a un punto de reciclaje, que podría ser el mismo estanco.

Según ha adelantado el director de la Agencia de Residuos de Cataluña, Isacc Peraire, en una entrevista con El Periódico: "El objetivo es evitar que, como ha pasado hasta ahora, el 70% de las colillas generadas en Cataluña acaben en el suelo o en el mar".

En Cataluña en el año 2019 se consumieron casi 427 millones de paquetes de tabaco, que equivalen a 8.500 millones de cigarrillos, mientras que en esta comunidad todavía hay 1,5 millones de fumadores (el 20% de la población).

El problema que ocasionan las colillas en mucho de los municipios es su retirada, debido a sus dimensiones pequeñas y a la gran cantidad de unidades que se recogen del suelo cada día, mientras que en las playas es el residuo más abundante.

Con esta futura ley lo que se plantea la Agencia de Residuos de Cataluña es un posible impuesto sobre los productos de un solo uso, independientemente de su material, y en esta categoría se incluirían a los vasos, capsulas de café, tazas, pudiendo quedar exentas las que sean reutilizables o compostables.

Una de las medidas previstas es la de prohibir, en el plazo de dos años desde la entrada en vigor de la ley, del envasado considerado “innecesario y superfluo”, de productos alimentarios.