La cita clave de esta semana no es la Conferencia de Presidentes, al menos no para el Partido Popular. Los de Alberto Núñez Feijóo han dedicado sus días previos a incendiar la reunión interterritorial de este viernes en Barcelona con vistas al domingo 8 de junio, cuando se han dado cita en Madrid para volver a movilizar las calles contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Génova dio la orden a sus barones autonómicos para trasladar toda la presión posible hacia Moncloa para desestabilizar esta cumbre territorial. En un primer momento, los de Núñez Feijóo amenazaron con no asistir si el Gobierno no incluía su hoja de ruta, en la cual se incluían problemáticas como la ocupación de viviendas, el caos ferroviario o el apagón del pasado 28 de abril.
Esta negativa vino justificada por los populares al considerar que se incumplía el Reglamento de la Conferencia de Presidentes, por lo que tacharon la convocatoria de “ilegal”. Incluso el líder de Génova llegó a dar luz verde a este hipotético plantón si no se aceptaban los puntos de su partido. No obstante, el horizonte cambió cuando el Gobierno anunció este martes que incluirían las propuestas de la oposición para celebrar la cumbre en la Ciudad Condal.
Pese a este punto de encuentro entre las partes, que no de acuerdo, la línea discursiva del PP no ha rebajado el tono, ya que continúa dirigiéndose al PSOE y al Gobierno de Sánchez como la “mafia”, motivo que, a su vez, sustenta la convocatoria de este domingo, a la que acudirá la plana mayor popular, en una nueva jornada de protestas contra Sánchez en las principales arterias de la capital.
Claves de la Conferencia de Presidentes
Teniendo en cuenta que ya son más de 20 las celebradas bajo el mandato de Sánchez, 17 telemáticas por la pandemia de coronavirus y el resto presenciales, la de este viernes en Barcelona tendrá más de diez puntos de debate entre el presidente del Gobierno y los distintos barones territoriales. Pese a que en un primer momento el encuentro trataría sobre inmigración, vivienda, energía, financiación autonómica e infraestructuras; ahora, tras las reclamaciones del PP, se han incluido en el orden del día cuestiones que incluso sobrepasan las competencias autonómicas, tales como “la inquiocupación” o “la retirada de los proyectos de ley de reforma del Poder Judicial y del Estatuto del Ministerio Fiscal”, medidas más acorde con la hoja de ruta de Génova en clave de política nacional que territorial.
Tal y como trasladó el Ejecutivo central, este movimiento de Feijóo se preguntaron si se debía a un intento de “entorpecer” esta Conferencia de Presidentes. “Hay debates que se tienen que abordar en otros órganos, hay que ser respetuosos con la separación de poderes”, añadió al respecto la ministra portavoz, Pilar Alegría, el martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En cuanto al tono que cabe esperar de esta reunión multilateral, se espera que las comunidades del PP mantengan los decibelios elevados. Por el momento, los barones de Feijóo han adelantado que llevarán un documento conjunto en el que plantearán diferentes acuerdos sobre la financiación autonómica, la vida útil de las centrales nucleares, inmigración y control de fronteras y la educación infantil, entre otras cuestiones.
Ejemplo de ello, en materia de financiación, y tal y como vienen defendiendo en los últimos tiempos, los populares cargan contra la condonación de deuda a Cataluña, exigiendo así respeto a la “autonomía tributaria”. Por otro lado, sobre la situación energética, reclaman “mayor seguridad e inversiones para evitar un nuevo apagón”.
En clave personal, para situar en contexto las sensaciones de Génova a nivel territorial, de nuevo, la madrileña Isabel Díaz Ayuso vuelve a llevar la voz cantante. En el pleno semanal de la Asamblea de Madrid, con el telón de fondo de la cita de este viernes, Ayuso ha amenazado con levantarse de ésta si empiezan a hablarle en un idioma que no sea el castellano: “Pienso decirle a los ministros, al presidente y a la prensa que pretenden una absoluta golfada y que todo lo que me tengan que decir en los pasillos en español o lo dicen dentro en el mismo idioma o me saldré. O por el camino ya veré que hago con esos pinganillo, pero ya le digo que no me los pienso poner”, ha sentenciado.
El PP vuelve a darse cita en la calle
La Conferencia de Presidentes coincide a expensas de dos días de diferencia con la nueva convocatoria de Feijóo en las calles, con la que ha movilizado a la plana mayor de Génova, tanto la territorial, su directiva y antiguos cargos, junto a cientos de simpatizantes, a movilizarse este domingo en las principales vías de Madrid en contra del estado actual del Gobierno de Sánchez.
Siguiendo la estela de este discurso cada vez más bronco, la convocatoria del PP lleva como lema “Mafia o Democracia”, postulándose a su vez como la única alternativa al mandato de Sánchez en Moncloa. “El PSOE, el Gobierno y la familia más directa del presidente están rodeados de corrupción. Todas las personas de su confianza están imputadas o señaladas. (…) Cuanto más se resista, más será la humillación con la que se irá. Esto ya va de decadencia o limpieza, mentiras o integridad, cloacas o decencia. Democracia o mafia”, sentenció el propio Feijóo la semana pasada anunciando esta nueva manifestación.
Pese a que éste es un nuevo movimiento en clave de oposición al Gobierno, lo cierto es que desde Vox, desde el primer momento, se desvincularon de dicha convocatoria, incluso cargando con la decisión de Génova por su modelo de confrontar con Sánchez bajo esta vía.
En vistas de comprobar qué sucede tanto este viernes en Barcelona como el domingo en Madrid, la Conferencia de Presidentes, a ojos de Génova, no será más que la antesala de lo que podrá percibirse en la manifestación liderada por Feijóo en el fin de semana.