La derecha continúa con su particular cruzada contra la televisión pública. Hace tan solo unos días era la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la que aseguraba que las audiencias de Televisión Española (TVE) están hundidas por culpa del Gobierno Central: "Ya no se hacen contenidos de calidad para nadie porque están simplemente a la politización de todo". Sin embargo, este no es un caso puntual, sino que se trata de una constante en la que PP y Vox han convertido a la Corporación en su particular diana del odio. Entre los más señalados, se encuentras rostros como el de Silvia Intxaurrondo o programas como las Malas lenguas de Cintora o La familia de la tele.
El presidente del ente público, José Pablo López, ha tenido que hacer frente en multitud de Comisiones Parlamentarias a los incisivos ataques de PP y Vox. En una de las más recientes, el Grupo Parlamentario de los de Bambú utilizaba su turno de preguntas para cargar contra algunos de los presentadores de la casa, a los que tildó de "sectarios": "Usted nos dijo que iba a utilizar RTVE para combatir la desinformación y cómo va a combatir la desinformación desde la cadena pública si sus rostros más conocidos son Jesús Cintora, Javier Ruiz, Silvia Intxaurrondo y Xabier Fortes. ¿Cómo va a querer combatir la desinformación si todo el mundo sabe que estos son los periodistas más sectarios y manipuladores de nuestro país?", decía el diputado Manuel Mariscal Zabala.
Contra Intxaurrondo iniciaban una fallida maniobra también esta semana. El PP publicaba un vídeo en su cuenta de X cogiendo una frase -cortada- de la presentadora durante la comparecencia de Leire Díez. Según el montaje de los populares, la presentadora decía "Víctor de Aldama ha ido a esa rueda de prensa a arropar a Leire Díez", sin embargo, la realidad era la siguiente: "Van a ver como sale y él sale detrás de ella. Ahí lo tienen, él sale detrás de ella pero insistimos y subrayamos, para evitar la confusión, no ha ido a acompañarla, no tiene ningún tipo de relación con ella sino que además le ha ido a increpar y a decir que es una mentirosa. Y a partir de ahí nos hemos preguntado qué información tiene Leire Díez que tanto puede preocupar a Víctor de Aldama que es, precisamente, el presunto comisionista del Caso Koldo". La propia presentadora respondía con el vídeo original y aseguraba que "la pasión del PP empieza a rozar lo enternecedor".
Esto llegaba días después de que el agitador ultra, Bertrand Ndongo, publicaba una imagen de Intxaurrondo en su perfil de X junto al siguiente texto: "Tanto tiempo de rodillas, tiene estas cosas: Hematomas e inflamación". Así, el ex de Vox continuaba con su campaña de acoso machista contra la vasca. Días antes escribía “la prostitución no solo se ejerce en las calles o en los puti-clubs" acompañado de un vídeo de la periodista.
Con respecto a los programas, Vox también ha atizado en varias ocasiones a La familia de la tele: "Usted dijo que iba a utilizar RTVE para hacer una televisión de calidad y su nuevo programa estrella es el Sálvame que ya no quería ni Telecinco. Está convirtiendo RTVE en la máxima exponente de la telebasura en nuestro país". Ante el continuo bombardeo, López denunció el "ataque permanente" al formato, poniendo de manifiesto su confianza en él: "Cuando yo tenga el convencimiento profesional, no político ni de otro orden, ni la presión por parte de determinados medios de comunicación que tienen clarísimos intereses en que a la televisión pública le vaya mal, de que el programa no dé más de sí, no tenga duda de que lo retiraré de la parrilla. Pero me va a permitir que gestione la parrilla de la televisión pública con criterios profesionales".
También cerró filas con las Malas lenguas de Cintora, desde donde "estamos ayudando a combatir la desinformación: "El hecho de que lo presente Jesús Cintora es un buen elemento añadido". Y es que, el presidente de la Corporación quiso dejar claro cuál es el sistema de la pública: "En la televisión pública nosotros nunca vamos a poner una línea roja con 'quiénes' sino con el 'qué' y le voy a decir una cosa: prefiero equivocarme a no intentarla". De esta manera, ha zanjado todos los debates que giran en torno a si los rostros, el tono o el contenido del programa, entre otros aspectos, son adecuados o válidos para una televisión pública. José Pablo ha querido pedir "tiempo" para el equipo: "Lo que pasa es que es muy difícil hacerlo cuando se vive en el ataque permanente".