Massimo Bottura ha querido vivir en primera persona la vida en Río de Janeiro detrás de los Juegos Olímpicos. El conocido chef italiano ha colaborado estas olimpiadas en el comedor comunitario Gastromotiva, situado en el barrio de Lapa, en pleno corazón de Río de Janeiro para ayudar y proporcionar comida a aquellas personas que no disponen de recursos. 

La inciativa vino de la mano de David Hertz, fundador de la ONG Gastromotiva, que lleva trabajando en Brasil desde hace diez años enseñando a cocinar a jóvenes de las favelas. Antes de comenzar las olimpiadas, Hertz se puso en contacto con Bottura y le pidió que hiciera lo mismo en las olimpiadas de Río, proporcionando alimentos a las personas más necesitadas. 

La idea principal consiste en proporcionar los excedentes de comida que no se utilizan en la Villa Olímpica para dar de comer a la gente de la calle. Esta comida proviene de donaciones que realizan las empresas que atienden el catering de los atletas. El comedor cuenta con diversos chefs reconocidos entre los que destacan el francés Alain Ducasse, el brasileño Alex Atala y los españoles Andoni Luis Aduriz o Joan Roca, y cuyo funcionamiento consiste en aprovechar al máximo todos los ingredientes para elaborar platos internacionales. 

Éste es un modelo basado en el Reffetorio Ambrosiano que creó el chef italiano y en el que 65 cocineros internacionales colaboraron en la Expo de Milán el año pasado. David Hertz explicó que el proyecto se basa en cuatro pilares: Combatir el hambre, el desperdicio, ofrecer oportunidades de trabajo e impulsar la educación.

Además de ayudar a los más necesitados el establecimiento será utilizado como escuela de formación para jóvenes aprendices con pocos recursos, a los que se les brinda la oportunidad de aprender de chefs experimentados. 

Gastromotiva ofrecerá cenas a las personas necesitadas durante los juegos olímpicos y paralímpicos hasta el 19 de septiembre. A partir de esa fecha el comedor quedará abierto al público al medio dñia con el concepto "pague almuerzo y done la cena". Gastromotiva también pretende cambiar la fisionomía del corazón del barrio de Lapa donde abunda el abandono y la delincuencia e impulsar mejoras.