Un hombre de 76 años ha muerto este martes por un golpe de calor en un domicilio del distrito madrileño de Usera al que han podido acceder los sanitarios del Samur, siempre con ayuda de los bomberos del Ayuntamiento de Madrid, según informaron los servicios de emergencias.
La intervención de los equipos sanitarios tuvo lugar a las 11:30 de este martes, después de avisos de familiares que no localizaban al fallecido, que además padecía de patologías previas.
Una vez dentro de la vivienda, sanitarios del Samur-Protección Civil comprobaron que el hombre se encontraba inconsciente y en parada cardiorrespiratoria y le han practicado maniobras de reanimación cardiopulmonar durante casi una hora, sin éxito, por lo que tuvieron que confirmar su fallecimiento.
Se trata de la segunda muerte por golpe de calor en 24 horas en la capital, después de que este lunes por la tarde falleciera un hombre de 44 años cuando paseaba por un parque del madrileño distrito de Latina. El primer fallecido perdió la vida este lunes a las 14 horas en un parque situado frente al número 88 de la calle Concejal Francisco José Jiménez Martín. A la llegada de los equipos de Samur-Protección Civil, el hombre estaba semiinconsciente y con una temperatura corporal de 42 grados.
.@SAMUR-PC confirma, tras #RCP, el fallecimiento por #golpedecalor de un varón de 76 años en un domicilio, al que han accedido los sanitarios previa apertura de puerta por parte de @BomberosMad pic.twitter.com/ipKAz2DR6i
— Emergencias Madrid (@EmergenciasMad) August 13, 2024
El varón entró en parada cardiorrespiratoria y, a pesar de que los sanitarios le realizaron maniobras de reanimación durante casi una hora, no lograron evitar la parada y solo pudieron confirmar su fallecimiento.
El calor extremo causó más de 47.000 muertes en Europa
España ha vuelto a situarse como el segundo país europeo con más muertes atribuibles al calor. Así lo señala el último estudio publicado en la revista ‘Nature Medicine’, que indica que más de 8.300 personas fallecieron a causa de las altas temperaturas el año pasado, una cifra que se sitúa por debajo de las 11.300 muertes registradas en 2022. En todo el continente, la cifra de fallecimientos se situó en más de 47.600 en 2023, considerado como el año más cálido a nivel mundial y el segundo con más mortalidad por calor de la última década. En 2022, el número de fallecidos en el continente se situó en más de 61.600.
El estudio, liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y realizado a partir de los datos de 823 regiones de 35 países, se indica que la vulnerabilidad de los europeos al calor ha disminuido de manera progresiva y que la carga de mortalidad podría haber sido un 80% mayor sin los procesos de adaptación actuales. El informe explica que la gran mayoría de las muertes se produjeron entre el 29 de mayo y el 1 de octubre de 2023, aunque también apunta a períodos más específicos. En concreto, los investigadores afirman que el 57% de los fallecimientos, más de 27.000, se produjeron durante los episodios de altas temperaturas registrados a mediados de julio y a finales de agosto.
El sur de Europa es la región más afectada por el calor
Los países que registran las mayores tasas de mortalidad se sitúan en el sur del continente europeo. El primer lugar lo ocupa Grecia, con 393 muertes por millón de habitantes, el segundo es Bulgaria con 229 muertes por millón, y el tercero es Italia, con 209 muertes por millón. Después le siguen España con 175, Chipre con 167, y Portugal con 136 muertes por cada millón de habitantes.
No obstante, si se toma en consideración el número total de muertes por país, el orden cambia. En este caso el podio lo ocupan Italia con 12.743 muertes, España con 8.352 y Alemania con 6.376. Posteriormente se encuentran Grecia, con 4339, Francia, con 2.734 y Rumanía, con 2.585 fallecidos.
Los resultados de las investigaciones también revelaron que la tasa de mortalidad fue un 55% más elevada en mujeres que en hombres. En concreto, la tasa de mujeres fallecidas fue de 113 muertes por millón, mientras que la de los hombres fue de 73 muertes por millón. Además, el estudio desveló que la tasa de mortalidad fue un 768% más alta en mayores de 80 años, que en personas de entre 65 y 79 años.
“Somos menos vulnerables al calor de lo que éramos a principios de siglo, probablemente como resultado del progreso socioeconómico general, las mejoras en el comportamiento individual y las medidas de salud pública, como los planes de prevención del calor puestos en marcha tras el verano récord de 2003”, indica Elisa Gallo, investigadora del Instituto de Salud Global y primera autora del estudio.