Un 73% de la población en España considera que el coste de los alimentos saludables dificulta mantener una dieta equilibrada. Así lo revela la segunda edición del informe Radar SaluDiable, un estudio elaborado por Grupo Dia con el respaldo de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que analiza los hábitos de alimentación en los hogares.

Crece la preocupación, pero cuesta mantener hábitos saludables
Más del 90% de los encuestados reconoce estar muy pendiente de su alimentación y bienestar. El 95% muestra interés por mejorar sus hábitos alimentarios, aunque solo el 28% consigue mantenerlos de forma constante.
El informe señala que esta diferencia entre intención y práctica responde a varias barreras. La más destacada es el precio de los productos saludables (73,1%), seguida de la falta de tiempo (30,6%) y la escasez de promociones específicas en este tipo de alimentos (27,6%).
Comer sano por menos de 2,5 euros, un reto
Ocho de cada diez personas consideran muy complicado preparar una comida saludable por menos de 2,5 euros por persona. Este dato refleja un ligero aumento respecto al año anterior, cuando el 70% compartía esta percepción.
Uno de los factores que más influye en esta visión es el coste de los productos frescos. Un 64% cree que una dieta basada en alimentos frescos y poco procesados es más cara que otra centrada en productos ultraprocesados. Solo el 15% opina que resulta más económica, mientras que un 19,5% cree que el precio es similar.
Aun así, el 78,4% de los hogares afirma que siempre incluye productos frescos en su cesta de la compra. Para ajustar el presupuesto, un 12% los adquiere cuando hay ofertas.

Productos locales, cada vez más valorados
El 51,8% de las personas encuestadas cree que los alimentos de proximidad ofrecen una mejor calidad. Este dato refuerza la preferencia por lo local y de temporada como una opción para una alimentación más saludable.
Desde Grupo Dia, su directora de Comunicación y Sostenibilidad, Pilar Hermida, ha señalado que “barreras como el precio, la falta de tiempo o las promociones limitadas dificultan mantener una alimentación saludable”. En su opinión, “llevar una dieta equilibrada no puede depender del presupuesto o del tiempo disponible”.
El papel de las instituciones
El director general de Alimentación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Miguel Herrero Velasco, ha destacado que el Ministerio sigue trabajando para promover la dieta mediterránea. Según ha dicho, “es un modelo alimentario reconocido por sus beneficios para la salud y la sostenibilidad”.
Ha subrayado también el creciente interés ciudadano por conocer mejor lo que consume, desde el etiquetado hasta el origen del producto. Además, ha advertido de que existe un riesgo de alejamiento del patrón alimentario tradicional, especialmente en los colectivos más vulnerables.
En esa línea, el presidente del comité científico de la SENC, Javier Aranceta, ha recordado que “no se puede comer bien si no se compra bien”. Por ello, insiste en la necesidad de ofrecer herramientas para ayudar a planificar la compra de forma consciente y saludable.

Más conciencia sobre lo que se consume
El estudio refleja un interés creciente por la información nutricional. El 68,5% de los encuestados afirma que esta información influye en sus decisiones de compra. Los aspectos más consultados son los valores nutricionales (71,4%), los ingredientes y aditivos (70,2%), la fecha de caducidad (64,7%) y el origen del producto (46,4%).
Además, siete de cada diez personas aseguran saber reconocer qué alimentos son saludables. Para distinguir entre procesados y ultraprocesados, la mayoría se fija en la presencia de aditivos, el número de ingredientes o el método de conservación.
Por otro lado, el 91% de los participantes considera que existe una relación directa entre la alimentación y el bienestar emocional.