Los trabajadores del tren fue un sector temido por el franquismo y los golpistas del 36. Era un colectivo muy numeroso, con una afiliación sindical muy alta, esencial  por ser estratégicos en la logística de la contienda y fuertemente contestatario y combativo. En palabras del historiador Francisco Polo se trataba de “uno de los grupos más movilizados políticamente”.

Por tanto, desde el inicio de la guerra civil, los golpistas tuvieron muy claro que había que anularlos y para ello solo había dos fórmulas: la represión y la depuración de la gran mayoría de sus rebeldes 82.831 profesionales. Podemos colegir que en los planes franquistas la represión a los trabajadores del  ferrocarril estaba previamente estudiada y que contaban con un plan represor para aplicarles de manera inmediata. Para ello contaban con listas negras de los trabajadores “susceptibles” de ser reprimidos.

Desde los albores del alzamiento franquista, la maquinaria de la represión pone en la diana a los trabajadores del tren para depurar responsabilidades políticas por su actuación sindical y política durante la II República, por su valiente lealtad al Gobierno legal republicano y por su participación en la guerra.

Memoria Histórica desde RENFE

Ahora, en reconocimiento a estos más de 82.000 represaliados y depurados, Renfe ha elaborado un documental histórico sobre la represión franquista en el ferrocarril denominado ‘Los hijos del hierro’. En dicho documental se recogen testimonios de historiadores y familiares de algunas de las víctimas que sufrieron las represalias del régimen de Franco durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Primer documental en España

El documental, el primero que se hace en España sobre este tema, relata la dramática situación que vivieron las familias de miles de trabajadores, que fueron sancionados con despidos, traslados de residencia o el exilio, y muchos de ellos condenados a prisión o, incluso, a la pena de muerte.

Asimismo, junto a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Renfe ha creado un portal de Internet con una base de datos de cerca de 90.000 registros sobre los trabajadores ferroviarios víctimas de la represión.

Este proceso de depuración fue uno de los más relevantes del panorama empresarial español de la posguerra, tanto por el número de trabajadores y la relevancia de las empresas concesionarias anteriores a R.E.N.F.E. (las cuatro principales fueron Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España; Compañía del Ferrocarril Madrid, Zaragoza y Alicante; Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, y Compañía de los Ferrocarriles del Oeste de España) como por la diseminación geográfica de los trabajadores afectados.

En total, una vez iniciada la Guerra Civil Española, la depuración en el sector del ferrocarril afectó a 82.831 profesionales, un 88% del total de las plantillas de las diferentes empresas ferroviarias existentes en esos momentos.

Trabajadores del tren. FOTO FUNDACIÓN DE LOS FERROCARRILES ESPAÑOLES

Represaliados el 88 por ciento de los trabajadores

De ese 88% de trabajadores, un 26% resultó afectado por las sanciones de diversa índole, un total de 24.428 trabajadores (6.782 fueron separados del servicio y despedidos y 6.500 fueron sancionados con traslado de residencia y/o servicio).

En noviembre de 2018, el Gobierno de España dio un paso histórico en el reconocimiento de la memoria y el honor de los profesionales españoles del ferrocarril represaliados durante el franquismo y la Guerra Civil. En un Consejo de Administración extraordinario de Renfe y Adif, presidido por el ministro José Luis Ábalos, se dio lectura a un texto en memoria de los ferroviarios que, entre los años 1936 y 1977, fueron afectados por los procesos de depuración del franquismo.

Un recuerdo escultórico en Atocha

El ministro Ábalos se reunió posteriormente con las víctimas y sus familiares para trasladar el reconocimiento del Gobierno a una situación que hasta la fecha no había sido abordada de forma institucional. El acto finalizó con el descubrimiento de una obra escultórica a cargo de los artistas Miguel A. Sánchez y Ricardo González en la Estación de Atocha de Madrid.

Desde entonces, Renfe y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles han llevado a cabo diferentes proyectos para difundir el alcance de las represalias franquistas en el sector, como la publicación de un libro basado en la tesis doctoral de Francisco Polo Muriel, actual director del Museo del Ferrocarril de Madrid, que lleva por título “La depuración del personal ferroviario durante la Guerra Civil y el Franquismo (1936-1975)”; o la realización de la Jornada de Memoria Histórica “La represión franquista en el ferrocarril”, con la participación de acreditados historiadores, psicólogos, documentalistas y periodistas expertos en la materia.