La sentencia del caso de La Manada ha llevado a las calles a miles de personas al grito de "yo te creo", "no es no" o "no es abuso, es violación". La controvertida decisión judicial ha copado decenas de titulares en los últimos dos días.

Que entre los integrantes de este grupo haya un guardia civil y un militar no se ha pasado por alto. Los guardias civiles son conscientes de que este hecho "daña la imagen del cuerpo". Lo confirma a este medio Juan Fernández, portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles. "Las personas que no respetan la ley y el uniforme dañan la imagen de la Guardia Civil",subraya. En este asunto "no vale ponerse de perfil", añade. "Somos un colectivo muy grande. La inmensa mayoría, buenas personas y buenos profesionales y la sociedad así nos lo reconoce", declara. Sin embargo, "siempre puede haber un indeseable", apunta. "Quien no respeta y no hace respetar la ley, sobra aquí.. La misión es detectarlo, saber que existe y expulsarlo automáticamente para que nunca más vista el uniforme", sentencia.  

Responde así también a la polémica surgida por el hecho de que Antonio Manuel Guerrero todavía no haya sido expulsado del cuerpo,como también ha ocurrido con el soldado Alfonso Jesús Cabezuelo

En este sentido, aclara Fernández, "el procedimiento no se puede poner en marcha antes de que la sentencia sea firme". Por el momento, Guerrero y Cabezuelo comparten prisión. Ambos están en la cárcel militar de Alcalá de Henares , establecimiento que tendrían que abandonar si son expulsados de la Guardia Civil y del Ejército.