La Policía de Lugo ha detenido a una empresaria de Sarria acusada de mantener en condiciones "inhumanas" y "sin ningún derecho laboral o asistencial" a tres trabajadores de origen colombiano.

Los hombres trabajaban en una granja de cerdos y estaban obligados a vivir en la misma rodeados de suciedad y sin las condiciones mínimas, pues compartían un único colchón, no contaban con agua corriente, ni con seguro médico mientras vivian casi junto a los propios cerdos de la granja.

Por ello, la Policía habla de condiciones "inhumanas, insalubres y sin ningún derecho laboral ni asistencial". Es más, según El País, la empresaria está siendo investigada por presunto delito de trata de seres humanos y explotación la boral, así como por un delito contra el derecho de los trabajadores.

Así vivían los trabajadores

En su informe, la Policía destaca las malas condiciones en la que los trabajadores colombianos se veían obligados a vivir. Dormían en una nave que, realmente, era el piso superior al área donde estaban los cerdos. Una casa, por llamarlo de alguna manera, en la que contaban con un baño inutilizado por estar atascado, un colchón roído para compartir, una cocina sin agua por lo que usaban la de un rio cercano, y basura acumulada.

Se investiga si los hombres llegaron a nuestro país tras ser “engañados” por la empresaria. La mujer les habría prometido que, al llegar a España, haría lo posible por regularizar su situación, por conseguirles los papeles. Por ello, dejaron Colombia.

Más que trabajadores, esclavos

La historia de estos tres trabajadores colombianos podría definirse como la historia de unos esclavos.

Con una jornada laboral de 11 horas, sólo podían librar cunado la detenida lo dijera.

Ni siquiera contaban con un seguro médico, por lo que, cuando tenían " vómitos y diarreas", "no acudían a los servicios sanitarios, sino que tenían que seguir trabajando".