Este viernes 8 de septiembre, se ha iniciado la vuelta al cole en los cursos de primaria y secundaria en buena parte del territorio estatal. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las familias gastarán de media por cada hijo escolarizado entre los 3 y los 17 años un total de 1.212 euros durante el próximo curso escolar. De estos más de mil euros, un gasto medio de 201 euros se dedicará a libros de textos, aunque la medía varía en función del nivel educativo: los que más gastan son los alumnos de bachillerato, 300 euros, frente a los 131 de los alumnos de educación infantil. Sin embargo, no todas las familias gastarán lo mismo ya que hay varias comunidades autónomas que tienen programas de gratuidad de libros de texto.

De las 17 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla), solo tres ofrecen libros de texto gratis, y otra tiene el programa paralizado.

La primera en implementarlo fue Andalucía, que desde 2005 cuenta con un sistema de préstamo de libros gratuito. Los alumnos reciben los libros de texto y, a final de curso, los entregan (sin pintar, salvo en los cursos de 1 y 2 de primaria, que se renuevan periódicamente) para que los jóvenes del curso anterior puedan utilizarlo en perfectas condiciones.

La misma medida, el banco de libros, fue adoptada por la Comunidad Valenciana el curso pasado, y en el 2018/2019, la implementará por primera vez la Comunidad de Madrid tras una iniciativa de Ciudadanas votada por unanimidad por la comisión de Educación.

El requisito para el curso 2018/2019 en Madrid es que los alumnos entreguen sus libros de texto del curso anterior para recibir los del entrante.

Aragón es la comunidad autónoma que tiene paralizado el plan. Hasta hace cinco años los libros de texto eran gratuitos, ahora, sin embargo, cuentan con un sistema de becas. El PSOE anunció que retomarían la iniciativa, que fue desmantelada por el Partido Popular durante el anterior gobierno. Los socialistas aseguraron que lo volverían a implementar, pero, antes, debían analizar el impacto económico. La medida iba a ponerse en marcha ya el curso pasado, pero aún se encuentra en estudio y este año no estará listo.