"Al fin una buenísima noticia", "qué bueno para los chicos que puedan trabajar y estar tranquilos" o "un alivio para los nuestros", son algunos de los mensajes emitidos en un grupo de WhatsApp formado por madres de alumnos de cuarto de primaria del colegio San Antonio de Padua en Argentina. Lo que celebran con tanta efusividad es el cambio de clase un niño con Síndrome de Asperger, que precisa más atención por parte de los profesores.
"Es hora de que se hagan valer los derechos del niño para 35 y no para uno solo", afirma Viviana, una de las madres. Así, entre emojis de celebración con aplausos, caras alegres, campanas y botellas de champagne, las mujeres no dudan en mostrar su alegría por la decisión del colegio religioso.
Concretamente, el cambio de clase se ha llevado a cabo por la presión de estas mismas madres, que, según cuenta la tía del menor con Asperger en su cuenta de Facebook, decidieron llevar a cabo una huelga y no llevar a sus hijos a clase hasta que el centro expulsara de forma definitiva al alumno.
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Es por eso que la tía ha decidido compartir la historia y hacer captura de los chats con el fin de denunciar lo ocurrido y concienciar a otros padres de lo que sucede en el colegio.
