Desde 2011, cuando el gobierno se rindió y aceptó el rescate de 78.000 millones cada día se acuestan llenos de pena y se levantan con aún más penas, porque, como en Grecia, parece que con aquel rescate, los recortes sociales que se impusieron y el empobrecimiento general de la población, la troika no tiene suficiente.

Sale ahora el primer ministro Passos Coelho, en horario de máxima audiencia, para comunicar a los portugueses que los trabajadores cotizarán un 7% más (o sea, cobrarán un 7% menos) y las empresas cotizarán a la seguridad social un 5,75% menos por cada trabajador. Ya saben, para crear empleo, dicen, pero es más que probable que dentro de unos meses se anuncien nuevos ajustes y más empobrecimiento para crear el empleo que tampoco crearon estos recortes de ahora.

En España, sin embargo, tenemos mucha suerte porque el presidente Rajoy le hace ojitos a Frau Merkel y la presidenta Aguirre ha conseguido que se instalen casinos y otros reclamos sensuales muy turísticos en el sur de Madrid. Así que todos contentos con el rescate que se nos viene encima

Termina Dulce Ponte: Se eu soubesse / Se eu soubesse que morrendo / Tu me havias / Tu me havias de chorar / Por una lagrima / Por una lagrima tua / Que alegría / Me deixaria matar [Si yo supiera, si yo supiera que muriendo tú me llorarías, por una lágrima, por una lágrima tuya, qué alegría, me dejaría matar].

Jesús Pichel es filósofo