El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se somete este martes al primero de sus tres días de investidura. En el primero de ellos se ha referido a los diputados y posteriormente comenzará a responder uno a uno a los grupos parlamentarios.

En este primer momento, el candidato a la investidura, que está abocada al fracaso, ha criticado las cifras de paro. 

"Un país como el nuestro, que ha vuelto a liderar el paro en Europa cuando había dejado de hacerlo, no puede aceptar el desempleo estructural que tiene. La gente quiere desarrollar su vida con un trabajo digno y las empresas quieren poder disponer de personal cualificado. Y algo estamos haciendo mal como sociedad cuando, pese a registrar oficialmente más de 2,7 millones de desempleados en España, la economía acusa la falta de casi un millón de trabajadores. O cuando, pese a destinar 6.000 millones a Políticas Activas de Empleo, la ratio de colocación es 1 de cada 100, según la AIREF", explicaba.

"Para intentar dar la vuelta a esta situación, les propongo: primero, conocer la situación real. Por ejemplo, hagamos públicos el número de fijos discontinuos inactivos que existen en nuestro país", indicaba antes de proponer una conferencia de presidentes y que las empresas publiquen sus vacantes para "casar adecuadamente oferta y demanda".

Sin embargo, en ese momento, las cámaras del Congreso captaban a la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, llevándose las manos a la cabeza.

Se trata de una de las mentiras que el PP lleva meses repitiendo, asegurando que se inflan los datos de trabajadores al contabilizar mal a este colectivo. Sin embargo, es falso.

De hecho, el Ministerio de Trabajo y Economía Social, o el nombre que tuviera, ha seguido siguiendo la metodología para contar parados desde que se creó este tipo de forma hace 40 años.

Un trabajador fijo discontinuo se contabiliza como un afiliado a la Seguridad Social durante el periodo en el que está trabajando y, cuando está inoperativo, se le da de baja y deja de aparecer como afiliado. Estos trabajadores pasan a ser demandantes de empleo no ocupados (DENOS) y no figuran en la lista del paro.

No obstante, a diferencia de lo que afirma hasta la saciedad el PP, esto no es algo nuevo, sino que los trabajadores fijos discontinuos nunca han contado como parados. El criterio administrativo siempre ha sido que los fijos discontinuos inactivos no se computen como parados registrados, sino como demandantes de empleo ocupados.

Ningún Ejecutivo des de la época de Felipe González, cuando se creó esta figura jurídica, ha modificado la normativa desde entonces, como se puede comprobar en el Boletín Oficial del Estado (BOE)