Eloína Núñez Masid, además de la gerente de los hospitales de Santiago, es la prima del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Según informa el diario Público, bajo su mandato, infló el precio de un contrato para vigilancia y seguridad de los recintos hospitalarios de su zona en 666.000 euros. Un acuerdo suscrito con el grupo Eulen, un conglomerado de empresas cuya directora para Galicia y el noroeste de España es su prima y hermana del ex presidente de la Xunta de Galicia.

El incremento de precio, según consta en la documentación a la que ha accedido el citado medio, se explica con arreglo a un concurso previo, anunciado hace un año por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), cuya razón es idéntica. Sin embargo, el valor es netamente inferior y el plazo supera los términos del obtenido por Eulen. Este fue declarado desierto ante la carestía de ofertas, por lo que la Xunta de Galicia repitió el procedimiento, al tiempo que sostienen que no existe irregularidad alguna en los cambios del pliego de condiciones del contrato que, finalmente, acabó en las manos del conglomerado que dirige la hermana del expresidente conservador.

Núñez Masid es médico de profesión y ostenta una plaza de técnico superior de salud del Sergas en Ourense, al tiempo que ejercía de directora de atención primaria cuando su primo, tras tres meses al frente de la Xunta en su primera legislatura (2009), la designó gerente del área sanitaria provincial. Así, desde su cargo, la prima de Feijóo firmó la asignación de una plaza de nueva creación para su marido. Dos legislaturas después, el hoy líder de la oposición la ascendió a la dirección de todos los hospitales de Santiago y la comarca de O Barbanza, en la costa sur de A Coruña.

Concursos a favor de Eulen

El mismo medio que destapa este incremento del contrato avanzó este agosto que la prima de Feijóo tramitó otros dos concursos a favor de Eulen. El primero de ellos se destinó a la contratación de guardias de seguridad para los centros del Sergas bajo su jurisdicción. El importe final del mismo, que corresponde al tope que puede alcanzar la licitación con prórrogas e imprevistos, fue de unos 4.870.332,65 millones de euros en un plazo de dos años. Fue Núñez Masid la encargada de estampar su firma en todos los trámites del procedimiento, con excepción de la adjudicación final.

Previamente, en septiembre de 2023, Eloína Núñez firmó otro concurso con mismo objeto, aunque el plazo de ejecución esta vez se extendía hasta los 48 meses y su valor, por tanto, ascendía hasta los 9.074.577,08 millones de euros. En cifras bianuales, supondrían 333.055,11 euros menos o, en su defecto, 666.088 euros si estima el plazo de ejecución en cuatro años, tal y como se contempla en el pliego sobre las estimaciones sobre eventuales sobrecostes.

En este supuesto, la prima de Feijóo también designó a los miembros de la mesa de contratación, que serían los mismos que adjudicarían el contrato a Eulen y que, el pasado mes de octubre, declararon desierto el concurso por “inexistencia de licitadores”, según Público. Cabe indicar que el primer procedimiento parte de un recurso de la Unión Sindical Obrera (USO) que el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia acabó desestimando.

En el concurso final en el que se acabaría imponiendo Eulen, se presentaron otras dos firmas líderes en el sector de la seguridad en España y competencia directa de la empresa de la hermana de Feijóo, Prosegur y Securitas.

Una diferencia considerable

En este sentido, desde el Sergas mantienen que la diferencia entre los dos expedientes no es una cifra real (666.000), dado que el primero “se licitó por cuatro años con un importe de 6.258.329,02 euros); lo que significan en términos anuales un total de 1.564.582,25. Mientras tanto, el segundo se publicó con un prisma bianual, elevando el importe a los 3.358.850,10 millones de euros, que a la postre suponen 1.679.425,05 euros por ejercicio.

La cuestión aquí reside en que los cálculos elaborados por el Sergas están realizados sobre precio de licitación y no sobre el valor estimados de los contratos. Según Público, la gerencia de los hospitales, en manos de la prima de Feijóo, estipuló estas cantidades incluyendo en las cláusulas de ambos las modificaciones y prórrogas previstas. Además, tampoco se tuvo en cuenta el 21% de IVA del precio final real de la factura que debe ser obligatorio. En tal caso, la diferencia se dispara a los 166.500 euros anuales, que incrementan el importe previsto en los cuatro ejercicios del primer concurso a los 666.000 euros.

El citado medio, mencionando a fuentes especializadas en procedimientos de tramitación pública, sostiene que el Sergas no tenía obligación de explicar en el anuncio de la segunda licitación que la primera fue declarada desierta, habida cuenta de que ésta fue tramitada mediante la vía del “procedimiento abierto”. En este sentido, exponen estas voces expertas que el expediente sí hace mención al estado de la anterior licitación en un informe de necesidad que las autoridades administrativas no han facilitado y que tampoco se halla en la documentación que ofrece la plataforma de contratación pública ni de la Xunta ni del Sergas.

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