En los últimos días han proliferado las voces críticas con Ciudadanos por sus acuerdos -ya sean directos o indirectos- con la extrema derecha. Este domingo Inés Arrimadas estuvo en El Objetivo y respondió al respecto. Aseguró que “los gobierno en los que se integra Ciudadanos son vistos con buenos ojos por los socios europeos”. Mintió. En Europa no gusta nada su acercamiento a Vox.

El coqueteo de los naranjas con Santiago Abascal llegó a oídos del Eliseo, como no podía ser de otra manera, y el ambiente es de preocupación. Emmanuel Macron, uno de los principales socios de Albert Rivera, espetó que “no acepta ambigüedades" y está dispuesto a replantearse la "cooperación" que les vincula con la formación naranja si dibujara alguna "plataforma común" con la ultraderecha española. 

En un encuentro con periodistas españoles, miembros del Elíseo destacaron que "cualquier trabajo de fondo con la ultraderecha es muy grave", por lo que no se puede "ignorar" el escenario autonómico y municipal en España. De esta manera, pese a pedir "cautela", reprocharon que los devaneos de Ciudadanos con Vox en los pactos electorales, "no es una anécdota", sino que se trata de "un tema importante" para el ejecutivo de Macron.

Pero el tirón de orejas no se ha quedado ahí. La secretaria de Estado francesa para Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, ha anunciado este domingo que exigirán a los nuevos eurodiputados de Ciudadanos que "aclaren" cuál es su posición sobre la colaboración con partidos de extrema derecha, en clara referencia a la colaboración con Vox para la elección de alcaldes y el acceso al poder en Ayuntamientos.

Según argumentó Arrimadas, no habría ningún problema y no son más que habladurías: “Hay mucha gente que tiene ganas de decir que Ciudadanos está solo en Europa".