Tan sólo tres días después de la polémica concentración contra el Gobierno de Pedro Sánchez ante la sede madrileña de la calle Ferraz, el PSOE ha vuelto a ser objetivo de vandalismo. La sede del partido en León ha aparecido este martes con pintadas en una seña de protesta contra la ley de amnistía.

Entre ellas, se puede leer “ni amnistía ni perdón”, según ha denunciado en redes sociales la secretaria de Organización de la formación socialista en León y procuradora en las Cortes de Castilla y León, Nuria Rubio. En concreto, Rubio ha publicado dos fotografías en las que se puede leer la frase en contra de la amnistía, además de otra en la que se puede ver el logo de un grupo de extrema derecha, Noviembre Nacional, así como un tachón realizado con pintura negra sobre las siglas PSOE en el cartel de la entrada principal a la sede socialista.

"Así recibimos el año nuevo en el PSOE de León. Basta ya de acoso y de asedio en nuestras sedes. No a la violencia", ha comentado la secretaria de Organización y procuradora autonómica en X -red social antes conocida como Twitter-. Un mensaje que no ha tardado en recibir multitud de réplicas de otros representantes socialistas a nivel local y nacional.

Por su parte, Juventudes Socialistas de León, también tirando de la rapidez de las redes sociales, ha mostrado su "más absoluta condena" por los actos con los que "se daña la integridad de la Casa del Pueblo con la marca del Noviembre Nacional".

Ultraderechistas apalean un muñeco de Sánchez en Ferraz y PSOE toma acciones legales

Las sedes de los socialistas vuelven a ser el blanco de los ultraderechistas para cargar contra el Gobierno central y, en particular, la ley de amnistía que se encuentra actualmente en trámites parlamentarios. Pese a que estas convocatorias llevan produciéndose desde el mes de noviembre, uno de los episodios más polémicos se vivió en la Nochevieja, cuando unas 300 personas se dieron cita de nuevo ante la sede estatal, en la madrileña calle de Ferraz, esta vez, portando un muñeco de grandes dimensiones del presidente del Gobierno al que empezaron a apalear y golpear en señal de protesta.

"¡Toma justicia del pueblo, bolchevique!", "¡Hay que acabar así con él!", "¡Rojo de mierda, cobra!", o "¡Pedro Sánchez, hijo de puta!" son algunas de las proclamas que pudieron escucharse nada más dar la bienvenida al 2024.

Ante estos hechos, el PSOE no ha tardado en responder. Por el momento, el partido analizará los vídeos de la retransmisión de la despedida del año ante Ferraz para decidir qué acciones legales concretas puede adoptar. Además, los socialistas ya habían apuntado previamente que los actos de Nochevieja podrían constituir un delito de odio por las acciones llevadas a cabo con el muñeco que simula al presidente del Gobierno. En palabras del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, el equipo jurídico del partido está estudiando "todas las vías legales", ya que entienden que esos actos están "dentro de lo que es el delito de odio".

A la par, la Policía Nacional tomará declaración este miércoles al convocante de la protesta. Revuelta, una organización juvenil en la órbita de Vox, anunció y retransmitió la concentración desde los perfiles de sus redes sociales, con críticas al PSOE y a dirigentes como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. A este último lo culparon de que la Policía Municipal prohibiera el acceso de un camión con pantallas que querían usar para la Nochevieja en Ferraz.

Por su parte, el Partido Popular, ha defendido que no le "gusta" lo que ocurrió en la concentración convocada en Nochevieja ante la sede federal del PSOE y ha recordado a los socialistas que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también ha sido objeto de ataques similares como la quema de "muñecos" con su imagen.