El exministro franquista y suegro del Alberto Ruiz Gallardón, José Utrera Molina, falleció el pasado 22 de abril. Contaba con 91 años de edad en Nerja (Málaga). Utrera aunque también tenía residencia en Madrid, pasaba gran parte de su tiempo en esta localidad costera malagueña. Hasta el final le acompañó la polémica y su ideología franquista ya que su féretro fue despedido con cánticos de "Cara al Sol" por un grupo de miembros de falangistas con brazo en alto a la salidad de la Iglesia de San Miguel de Nerja. 

Ante la polémica generada por un acto con exaltación del franquismo, la Subdelegación del Gobierno comunicó que iba recabar información para analizar lo sucedido en el sepelio ocurrido en Nerja. Por su parte la Junta de Andalucía advirtió de que se había vulnerado la Ley de Memoria Democrática de Andalucía y pidió responsabilidades al Gobierno central.


"El último mohícano" franquista
A Utrera Molina se le consideraba como uno de pocos lazos humanos que quedaban con el pasado de la Dictadura, el "último mohicano del franquismo" y el gran nostálgico del falangismo. Estuvo activo en la vida pública hasta  2010 como abogado. Hasta esa fecha vivió e Madrid escapándose a su residencia costera de Nerja puntualmente. Finalmente fueron más las temporadas que pasaba en Nerja que en la capital de España. Su vida allí pasaba de manera desapercibida y de forma apacible en un oasis de tranquilidad en uno de los mejores climas de Europa. Su vinculación con la localidad axárquica le viene porque Utrera Molina nació en Málaga. Fue allí donde se afilió a las organizaciones juveniles falangistas en marzo de 1937 hasta ascender a jefe de Falange. A pocos minutos, en Torre del Mar, otro refugiado del franquismo también vive plácidamente al borde del mar Mediterráneo, el golpista Antonio Tejero Molina.

Fue nombrado en 1962 gobernador civil de Sevilla. En 1969 designado subsecretario de Trabajo y ministro de la Vivienda en 1973. Su carrera política dentro del franquismo más duro y puro llegó a la cima en enero de 1974 al ser nombrado ministro Secretario General del Movimiento y vicepresidente del Gobierno. 

Franquista recahazado en las urnas democráticas
Utrera Molina, a diferencia de otros prebostes del franquismo, nunca renunció  a sus orígenes ni a su admiración por el dictador Francisco Franco. Hasta el último momento tuvo palabras de elogio  para el dictador. De hecho actualmente era miembro del Patronato de la Fundación Francisco Franco. Su último libro publicado en 2008, "Sin cambiar de bandera" refeja su lealtad al franquismo y a José Antonio, fundador de Falange. No obstante, la realidad es que el sistema no permitió que Utrera Molina volviera a la política, en este caso la democrática, ya que el suegro de Gallardón lo intentó al encabezar en 1977 la lista de candidatos de Alianza Popular al Senado por la provincia de Málaga. Sus paisanos no lo votaron y no obtuvo el escaño.

"Cara al sol sin cambiar de bandera"
Utrera deja una larga descendencia, ocho hijos, 19 nietos y un bisnieto). La información de su fallecimiento se conoció a tavés del blog 
http://www.arriba-lfu.com/ donde uno de sus hijos, Luis Felipe, en un post titulado "En la muerte de mi padre", José Utrera Molina hacia consideraciones tales como "Te has ido como soñaste: cara al sol, mirando al mar y sin cambar de bandera. O referencias tales como "Hoy te hemos puesto tu camisa azul y tus flechas para que ocupes el puesto que te corresponde sobre los luceros" en alusión clara a su falangismo irredento.

Última entrevista
Curiosamente l
a última entrevista que concedió fue en este blog y la realizó una de sus nietas, Paloma,par uun trabajo de la asignatura de Lengua y Literatura. La entrevista fue realizada días antes de fallecer el ex ministro de Franco. En ella relata como se despidió de Franco y como al dictador le brotaron las lágrimas de los ojos tras decirle “Mi general, quiero que sepa que mi lealtad durará hasta la muerte". También se queja de las deserciones al final de la Dictadura afirmando sobre Franco que "Yo no lo abandoné sino que los que estaban por encima de mí decidieron que tenían que elegir a otro. Además yo era muy leal al sistema y otros no lo eran, entonces la lucha entre unos y otros terminó con que prescindieran de mí como ministro".