La conversación forma parte del sumario del caso Pitiusa que investiga la red de tráfico de datos desarticulada por la Policía recientemente. Se trata de una trama de espionaje para la que trabajaban informadores en Hacienda, Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Instituto Nacional de Empleo, el catastro, la Seguridad Social, Sanidad, Hacienda vasca, Tráfico, Registro de la Propiedad, juzgados, entidades bancarias, compañías eléctricas, empresas de alquiler de coches, agencias de viaje, compañías aéreas, Movistar, Orange y otras compañías.

Entre 2.000 y 3.000 euros
En la conversación sobre el marido de Cospedal, a la que ha tenido acceso El País, quedan claros los honorarios que pide el detective privado: “entre 2.000 y 3.000 euros”, que le tendrán que ser abonados más tarde en efectivo “para no dejar rastro”. El trabajo consiste en grabar una reunión de cinco consejeros de la compañía, entre ellos López del Hierro, que supuestamente conspiraban para promover una OPA, irse a otra empresa con información privilegiada de Neoris o exigir salarios más elevados. El consejero delegado de la firma, Marco de Pedro, quería saber de qué se hablaría en ese encuentro.

La persona relevante
Marco de Pedro le advierte al detective que el problema es López del Hierro, no porque él sea “una persona relevante”, sino por “su pareja, que sí lo es”. Se lo trasmite en un SMS: “Dolores de Cospedal. A lo mejor esto complica el tema”. Y continúa: “Seguramente llegue andando... Cualquier riesgo que haya, aborta, desaparecéis y nadie sabe de quién es eso”.

"Es un pequeño delito"
La reunión tuvo lugar el 19 de septiembre de 2011. El detective dispuso de todos los medios y realizó todo tipo de pruebas para asegurarse de que podría grabar correctamente la conversación. En la misma explica al empresario los riesgos: “No te voy a meter en una inversión sin saber si lo voy a escuchar o no” (…) “Es un pequeño delito, estamos interceptando conversaciones de terceros (...) Si me pillan se me cae el pelo”. Por su parte, Marco de Pedro le confiesa al detective cuáles son sus temores: “Si hablan de comprar o vender Neoris, o de tomar el control, o si hablan de mí, me preocupa, ¿vale?”.

Aquí no ha pasado nada
Tras recibir la grabación, realizada por el detective, de la reunión, De Pedro comprobó que sus temores eran infundados. En un escrito remitido al juez por el abogado de De Pedro todos los consejeros, tras conocer la maniobra de su jefe, “le han manifestado expresamente su perdón” pese al “desagradable incidente”.