El Partido Popular inició este viernes el Congreso Nacional con el que Alberto Núñez Feijóo ha anunciado todos sus cambios en el organigrama de la formación para rearmarse de cara a un nuevo panorama electoral que en las filas populares se espera con ansias desde los últimos escándalos de corrupción que han salpicado a rostros socialistas como son José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Así, Feijóo se busca escudar con los rostros más duros del PP, y en el cónclave popular se está notando el peso de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, y, sobre todo, la ausencia de unos de los expresidentes del partido, Pablo Casado.
Mientras Ayuso es la encargada con su intervención de abrir la última jornada del congreso, proseguida únicamente por la del propio Alberto Núñez Feijóo, y los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy han intervenido este viernes, en el primer día del encuentro, no hay ni rastro de Pablo Casado, el antecesor de Feijóo que salió forzosamente de la formación tras haber denunciado presuntos casos de corrupción que involucraban a la presidenta madrileña.
El gran 'enemigo' de Ayuso se ha quedado fuera de la cita, y ni se le ve ni se le espera en los actos de los populares tras su abrupta y forzosa salida de la formación tras insinuar que la lideresa madrileña pudo cometer "tráfico de influencias" para beneficiar a su hermano en un contrato de mascarillas durante la pandemia. En concreto, acusó directamente a Ayuso de haber tenido como mínimo un comportamiento "poco ejemplar" que podría constituir incluso una "ilegalidad".
"La cuestión es si es entendible que el 1 de abril, cuando morían en España 700 personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros de beneficio por vender mascarillas", afirmó Casado en una entrevista en la radio allá por 2022 sin saber que su partido movería ficha en cuestión de días para relegarlo y borrar su huella y su presencia en el resto del partido para no 'molestar' a Isabel Díaz Ayuso.
Feijóo renueva su círculo de confianza
Los cambios más sonados en el organigrama del Partido Popular han sido el salto de Miguel Tellado a la secretaría general y su sustitución como portavoz en el Congreso de los Diputados en manos de Ester Muñoz. No obstante, resaltan otros cambios como son el ascenso de Jaime de los Santos como nuevo vicesecretario de Educación e Igualdad y el de Alma Ezcurra como nueva vicesecretaria de Coordinación Sectorial. Asimismo, conviene reseñar que Alberto Núñez Feijóo ha escogido al imputado Xavier García Albiol como presidente de este congreso.
Con todo ello, Feijoo le ha dado todo el poder orgánico a Tellado y ha situado a una afín a Ayuso en su cúpula, no solamente por sus valías para el cargo, como consideran en Génova, sino también después de la batalla de la cual terminó desistiendo Ayuso para cambiar el sistema de primarias del partido.
Por un lado, el ascenso de Tellado tiene el objetivo de electoralizar el partido de cara a unas elecciones que consideran su única baza para intentar llegar a La Moncloa y derrotar a Pedro Sánchez, ya que son incapaces de sacar adelante una moción de censura, pese al apoyo de la ultraderecha de Santiago Abascal.
Y por el otro, el fichaje de la afín a Ayuso Alma Ezcurra busca analiza las propuestas de las diferentes entidades de la sociedad civil para enriquecer el proyecto político del Partido Popular, así como de fortalecer la cohesión estratégica global del partido en colaboración con el resto de vicesecretarías.
Cabe recordar que Ezcurra fue la encargada de preparar el primer borrador de la ponencia política del congreso que el PP celebra este fin de semana y cuenta con una experiencia de proyectos, programas y postulados, algo que han destacado desde Génova para elevarla en el organigrama.
No menos detalle merece el paso de Tellado a ser el número dos de Feijóo. Su etapa como portavoz parlamentario le ha convertido en una de las voces más reconocibles de la oposición y su estilo directo y áspero le han situado en el centro de varios momentos de alto voltaje político.
Su peso en el nuevo PP tras la salida de Casado ya se dejó notar en la organización de la campaña de julio de 2023. Junto a Cuca Gamarra, Elías Bendodo y Borja Sémper, Tellado integró el equipo que diseñó la estrategia electoral del partido. Y a partir de ahí ha ido protagonizando episodios controvertidos, como cuando pidió a los asistentes de un mitin que metieran la mano en el buzón de sus vecinos y tiraran a la basura los sobre electorales de Vox o cuando mostró un cartel con las imágenes de cargos socialistas asesinados por ETA para cuestionar los pactos del Gobierno con Bildu, entre otros muchos.
No menos relevante es Ester Muñoz, la leonesa que agita el Congreso con su disciplina partidaria y el tono combativo como sus señas de identidad. Entre sus declaraciones más polémicas se encuentra cuando lamentó que el Gobierno destinara "15 millones de euros para desenterrar unos huesos" o cuando comparó las amenazas sufridas por cargos públicos del pasado por organizaciones como ETA y la situación actual de crispación política.