El rotativo destaca el estilo de la ya exeditora y presentadora de Los Desayunos, que “tiene –afirma- una reputación por hacer preguntas difíciles” a los políticos que entrevista, y recoge el comentario de ayer de Ana Pastor, que escribió en su cuenta de Twitter que se deshacen de ella “por actuar como periodista".

Todo es vago sobre el futuro de Pastor
The Guardian continúa citando a Ana Pastor, quien aseguró que no le han ofrecido “nada de sustancia” aun y que todo “es vago” sobre su futuro, después de que le dijeran que se vería entre ahora y el mes de enero qué podrán ofrecerle. “A los políticos no les gustan las entrevistas incómodas”, puntualizó la periodista.

El despido de Fran Llorente
El diario recuerda que el cese de Ana Pastor se suma a otros en la cadena y la radio públicas y destaca el despido de Fran Llorente, exdirector de Informativos de TVE, al que el Gobierno del PP, según apunta- acusaba de “parcialidad política”. También menciona a Pepa Bueno, expresentadora del telediario de la noche.

El 70% de la plantilla de TVE rechaza a Somoano
El artículo de The Guardian recoge unas declaraciones de Bueno en las que aseguró que “nunca” recibió “ningún tipo de instrucciones políticas” por parte de Fran Llorente. "Él siempre nos apoyó y nos dejó hacer nuestro trabajo como periodistas. Además, el periódico señala que "alrededor del 70% de la plantilla votó en contra de la designación del sucesor de Llorente, Julio Somoano”.

El Gobierno se dota de veteranos afines
The Guardian explica que el Gobierno cambió la ley de designación del consejo de Administración de TVE que exigía el consenso en el Congreso de los Diputados sobre los nombramientos, para imponer su mayoría absoluta y “dotarse de personal del canal con los veteranos del último Gobierno del PP, que perdió el poder en 2004 a raíz de los atentados de Madrid”.

La condena contra la tele del PP en tiempos de Aznar
“TVE fue declarada culpable por el Tribunal Superior de España de ‘manipulación’ durante su cobertura de la huelga general de 2002”, afirma el rotativo que recuerda “el espectáculo de los periodistas en el centro de las ciudades desiertas insistiendo en que la vida estaba pasando de forma normal”.