Nuevos magistrados
En el Tribunal Constitucional entra a propuesta del PSOE, además de Roca, Fernando Valdés, catedrático de Derecho del Trabajo. Por parte del PP entran Andrés Ollero, catedrático de Filosofía del Derecho y exdiputado popular por Granada, y Juan José González Rivas, juez de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y perteneciente a la conservador Asociación Profesional de la Magistratura (APM).
Enrique López se queda fuera
Quien se queda fuera del Tribunal Constitucional es el hombre que ha provocado gran parte del bloque en la institución: el magistrado Enrique López. De perfil ultraconservador, articulista de La Razón y con lazos familiares con el socio de José Luis Ulibarri (uno de los mayores empresarios imputados en el caso Gürtel), López fue propuesto a la vez por todas los parlamentos regionales en los que tenía mayoría el PP. Sin embargo, su nombramiento hubiera sido irregular por no cumplir los requisitos legales para entrar en el Constitucional. Ante la negativa del PSOE por aceptarlo, el PP se negó a renovar el órgano si no entraba su elegido.
Tribunal de Cuentas
Ramón Álvarez de Miranda será el nuevo presidente del Tribunal de Cuentas a propuesta del PP. Y María Antonia Lozano Álvarez, magistrada de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional, entrará en el órgano como candidata de consenso entre el PSOE e Izquierda Unida.
Primera mujer
Soledad Becerril se convertirá en la primera mujer Defensora del Pueblo, sustituyendo a la actual, María Luisa Cava de Llano, que estaba en funciones en sustitución de Enrique Múgica, que dejó la institución hace dos años. Francisco Fernández Marugán, histórico diputado del PSOE, será el adjunto a Becerril.
Alcaldesa y ministra
Becerril dejó la política activa el año pasado, cuando decidió no volver a formar parte de las listas del PP por la provincia de Sevilla en las elecciones del 20 de noviembre. Como miembro del Gobierno de UCD de Leopoldo Calvo Sotelo, fue la primera mujer en la etapa democrática en acceder al cargo de ministra, con la cartera de Cultura. Tras abandonar ese partido, llegó al Congreso de los Diputados de la mano del PP; fue también alcaldesa de Sevilla y vicepresidenta tercera de la Cámara Baja.
