En el marco del choque entre los gobiernos argentino y español por la visita del presidente Javier Milei a España, y en especial tras sus palabras sobre el presidente del Gobierno y su mujer, desde la Casa Rosada han descartado este lunes que exista un conflicto diplomático entre ambos países.
Así lo ha trasladado Manuel Ardoni, portavoz del Ejecutivo argentino, en rueda de prensa: “Es un tema que no tiene que afectar las relaciones entre los pueblos. No creo que en materia de diplomacia haya ningún problema aquí”, negando así que lo sucedido sean hechos relativos a las “relaciones diplomáticas” vigentes entre ambos Estados hispanohablantes.
No obstante, el portavoz argentino sí que ha acusado a Moncloa de elevar “de mala fe” las tensiones, instando a su vez pedir disculpas a las autoridades españolas por las “cataratas de insultos” vertidas en los últimos días, haciendo alusión así, entre otros ejemplos, a que el ministro de Transporte, Óscar Puente, "habló acerca de las sustancias que consumía" Milei. Se trata, ha añadido, de diferencias de "índole personal" o "índole ideológica", por lo que Adorni confía en que Argentina y España puedan "reconducir" las relaciones una vez superadas las elecciones europeas. Sí ha aclarado que Milei no tiene previsto llamar a Sánchez y, de hecho, ha apelado al dirigente español a que sea él quien pida perdón, "incluso públicamente".
De esta manera, el portavoz argentino no contempla que este "intercambio de mal gusto iniciado por el presidente Sánchez" pueda afectar de alguna manera a las inversiones españolas en Argentina, añadiendo el respeto que varios empresarios hayan reprobado públicamente el discurso de Milei, por tratarse de opiniones "personales": "Por más que nos quieran hacer ver como antidemocráticos y odiadores, respetamos las opiniones", ha señalado este lunes.
Albares insta al embajador argentino la exigencia de una “rectificación pública”
En paralelo, desde Moncloa las posturas continúan firmes. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha trasladado también este lunes al embajador de Argentina en Madrid, Roberto Bosch, la exigencia del Gobierno de España de “una rectificación pública” de parte de Milei tras sus declaraciones sobre Begoña Gómez, las cuales vertió en el acto organizado por Vox este fin de semana.
El encuentro entre Albares y Bosch se ha producido “dentro los cauces del respeto y la cortesía diplomática que tanto el Gobierno como el ministro mantienen en todo momento".
En los mismos términos, Albares ha reiterado que, de no producirse la disculpa que se está requiriendo, el Ejecutivo de Sánchez podría emprender medidas adicionales. "Nosotros esperamos que se produzcan esas rectificaciones públicas", ha señalado el ministro en la entrevista que ha concedido este lunes a LaSexta antes de reunirse con el embajador argentino.
Respuesta directa de Sánchez a Milei
Las posturas de parte de Moncloa también se han dado este lunes de parte del presidente. Pedro Sánchez ha respondido personalmente a su homólogo argentino, al que ha acusado de “no haber estado a la altura” después de que Milei haya acusado a su mujer, Begoña Gómez, de “corrupta”.
“Lo que ayer vivimos en Madrid no habla de lo que los españoles y argentinos sentimos, no habla de la unión de dos pueblos que en los momentos más difíciles contaron con la mano del otro para levantarse o de las raíces comunes que nos hacen sentirnos en nuestro hogar cuando nos visitamos”, ha trasladado Sánchez este lunes. En estos términos, el jefe del Ejecutivo central ha incidido en la cuestión de pedir a la Casa Rosada una “rectificación pública”, en la misma dirección que lo expresado por Albares. De esta manera, ha garantizado que, de realizarse, la respuesta de Moncloa “será acorde a la dignidad” del pueblo español y los lazos de hermandad y “respeto” entre ambos países hispanohablantes.
En este punto, cabe reiterar que la postura adoptada por Milei, al menos hasta el momento, ha quedado lejos del camino de la disculpa, ya que, hablando de sí mismo y de su liderazgo en tercera persona, ha asegurado que se ha dedicado en su visita a España a “surfear una ola de lágrimas socialistas”, constituyendo este un nuevo desafío y choque contra Moncloa.
Síguenos en Whatsapp y recibe las noticias destacadas y las historias más interesantes