Son muchas las voces que aseguran que, en los últimos tiempos, el nivel oratorio, formal e incluso de respeto se ha visto rebajado entre los políticos del Congreso de los Diputados. Es más, algunos, se atreven a asegurar que este descenso comenzó con el fin del bipartidismo tradicional y con la entrada de los nuevos partidos en las cámaras.

Sin embargo, habría que recordar que no todo empezó con Gabriel Rufián, aunque sea uno de los diputados más señalados por sus polémicas e intervenciones, cuanto menos, originales. Ni Rufián ha sido el primer expulsado del Congreso, ni el único que ha creado verdaderas broncas en medio del hemiciclo.

De hacer un repaso rápido por las intervenciones más llamativas y que más repercusión han causado a lo largo de la última década parlamentaria en España, todo se resumiría en tres apellidos: Pujalte, Hernando y Rufián.

En el club de los que arman bronca en el Congreso, de momento, hay un ganador: el Partido Popular, que gana dos a cero.

Vicente Martínez-Pujalte

Corría el año 2006 cuando el diputado del PP, Vicente Martínez-Pujalte, consiguió el título de ser el primer expulsado del Congreso de los Diputados. Hasta este miércoles, 21 de noviembre de 2018, 12 años después, no había un segundo expulsado.

En este caso, Pujalte fue expulsado por el entonces presidente de la Cámara Baja, el socialista Manuel Marín, por increpar duramente al ministro de Defensa, José Antonio Alonso.

Dos militantes del PP habían sido detenidos por la Policía en una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Pujalte estaba de pie y Marín le llamó al orden exigiéndole que se sentara y ocupase su escaño.

El popular obedeció, pero lo hizo a medias pues, sentado, siguió increpando al ministro, aunque ya no era su turno de palabra. Mientras hablaban otros diputados se podía escuchar al del PP, por lo que fue llamado al orden una segunda y tercera vez.

¿El resultado? Consiguió el dudoso honor de ser el primer diputado expulsado del Congreso. Los de su grupo, le aplaudieron y con especial intensidad lo hizo Ángel Acebes. Y es que, Pujalte se negaba a dejar su escaño.

Finalmente, accedió a dejar la Cámara pero, como se suele decir, murió matando. Al pasar por delante del presidente del Congreso le hizo una reverencia con un tono claro de sorna. Además de aplausos se escucharon gritos de “fascistas”, y un reto: “¡Qué venga la Policía a detenerme!” mientras sus compañeros hacían un gesto con las manos como si estuvieran esposados.

Pujalte ya era conocido por sus duras intervenciones, sobre todo por las que dirigía contra el presidente del Gobierno José Luís Rodríguez Zapatero y en las que reinaban los insultos. Por ello, entre los conservadores le pusieron el sobrenombre de “el azote de los socialistas”.

Rafael Hernando

El que fuera portavoz del PP en el Congreso con el Gobierno de Mariano Rajoy, Rafael Hernando, se ha ganado el reconocimiento de ser uno de los diputados más duros, faltones e increpadores.

Hernando ha demostrado que con sus palabras puede herir a casi cualquier colectivo. Lo hizo despreciando a las víctimas del torturador Billy el Niño o con las del franquismo, diciendo: “Se acuerdan solo de sus familiares cuando hay subvenciones”.

Pero el mismo tono de desprecio ha usado con sus rivales políticos, incluso, haciéndoles llorar. Así ocurrió en el debate de la moción de censura presentada por Podemos contra Mariano Rajoy, la primera.

Hernando quería dar la nota y lo hizo. En su turno de réplica a Pablo Iglesias, lanzó su dardo más envenenado hacia la portavoz de Podemos, Irene Montero: "Hay quien dice que estuvo mejor la señora Montero que usted, pero no diré yo esto porque si no, no sé que voy a provocar en esa relación". Una frase machista que vino después de un discurso brillante con el que Montero abrió la moción.

Pero quizás, el momento más duro protagonizado por Hernando fue el intento de agresión a Alfredo Pérez Rubalcaba. Ocurrió tras una muy caliente comisión permanente del Congreso, en julio del 2005, que abordó las circunstancias del incendio de semanas antes en Guadalajara que se cobró la vida de 11 miembros del equipo de extinción.

Con los nervios a flor de piel, el entonces portavoz socialista hizo un gesto que no gustó a los diputados del PP y Hernando, natural de Guadalajara, se abalanzó sobre el socialista y solo la pronta actuación de Carme Chacón, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana evitó la pelea.

Gabriel Rufián

El diputado de ERC es siempre polémico. Lo es en Twitter, donde opina de acontecimiento políticos y no políticos; pero también desde su escaño del Congreso o en las comisiones de investigación.

Rufián ha llevado al la Cámara camisetas con lemas contra casi todo: denunciando la corrupción, celebrando la entrada de Rato en la cárcel o con lemas de Harry Potter que se podrían aplicar al independentismo. Pero también ha llevado unas esposas e incluso una impresora para asegurar que ya tenía impresa su papeleta para votar en el 1-O.

Este miércoles, tras ser llamado al orden en tres ocasiones por no sentarse en su escaño y levantar los brazos, ha sido el segundo expulsado del Congreso.