El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha sido uno de los protagonistas de la jornada al acusar a un diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de haberle escupido después de que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, expulsara a Gabriel Rufián del hemiciclo.

El diputado en cuestión, Jordi Salvador, así como el grupo parlamentario al completo, han negado los hechos.

Tras el revuelo generado, Borrell ha publicado un tuit en el que asegura que “si el señor Rufián fuera Catilina, le hubiera replicado, como Cicerón, "Quosque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?" (¿Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia?). Pero las Catilinarias tenían un nivel oratorio imposible de comparar con el del diputado Rufián”.

En este sentido, cabe aclarar que Cicerón también insultaba en sus discursos. De hecho, dedicaba lindezas a Marco Antonio tales como "vergüenza humana andante" y "borracho disoluto".

Relacionado El insulto en la política: Desde Cicerón hasta Donald Trump pasando por Boris Johnson y Pablo Iglesias