A problemas, soluciones. Esta es la máxima que parece haber seguido en las últimas horas Pedro Sánchez, que ha hecho cuentas y ha anunciado a bombo y platillo un plan educativo con el que romper el último récord en PISA. Una marca, en este caso, negativa. Y es que el informe que ha elaborado la OCDE en la edición de 2022 con el objetivo de evaluar el nivel de los alumnos no ha dejado en buen lugar la educación básica de los jóvenes españoles. Esta ha reflejado de nuevo que los estudiantes pierden cada año conocimientos o capacidades, pero esta ocasión ha sido el peor, especialmente en matemáticas y comprensión lectora. Ante esto, el Gobierno ha anunciado un refuerzo en estas dos materias -"duras de roer"- a la luz de los resultados del análisis. Pero, ¿es suficiente?.

Un plan de refuerzo en matemáticas y lectura

Este fin de semana Pedro Sánchez ha ocupado las portadas con un solo anuncio: un plan educativo de refuerzo en matemáticas y comprensión lectora. Así lo ha comunicado este domingo desde la convención política que los socialistas han celebrado en A Coruña, donde también ha aprovechado para enterrar el debate sobre la Ley de Amnistía. Pero lo más reseñable de estas jornadas ha tenido el foco en la educación con la promesa de un nuevo sistema para paliar los malos resultados registrados en el reciente Informe PISA. La pretensión del Gobierno es vincularlo a los próximos Presupuestos Generales del Estado y, aunque su presentación se ha retrasado en el tiempo, ya han hecho los primeros cálculos de lo que puede costar.

Según fuentes del Ministerio de Educación, esta flamante iniciativa contará con una partida que supere los 500 millones de euros y que dé cobertura a unos 4.700.000 alumnos, desde tercero de Educación Primaria hasta el final de la ESO. Moncloa avanza que este proyecto -tildado de "plan de choque"- pivota en tres vertientes: desdobles de aulas para reducir el número de alumnos, sesiones de refuerzo fuera del horario educativo para evitar la búsqueda de academias externas y un plan de formación del profesorado, junto a la contratación de personal. Educación ha detallado que están introduciendo el aprendizaje por competencias, lo que implica dotar de más formación a los profesores sobre cómo aplicar este tipo de enseñanza, especialmente en primaria. Así, será el propio colegio el que dará estos cursos de refuerzo a los alumnos.

En cuanto a las sesiones, sostienen que el horario lectivo pretende reducir el número de alumnos por aula así como que fuera de este habrá profesores de apoyo para que los alumnos con dificultades en estas materias acudan. Este próximo jueves 25 de enero tiene previsto reunirse el Consejo Escolar del Estado con la presencia del presidente del Gobierno y la ministra de Educación y Deportes, Pilar Alegría, para presentar, abordar y delimitar este plan con el sector educativo. En principio no corre peligro. En Moncloa consideran que, aunque aún están en el aire los flecos con las Comunidades Autónomas, no pondrán ningún inconveniente para lo que han bautizado en primera instancia como el Programa de mejora de la competencia matemática y de comprensión lectora.

Un catastrófico Informe PISA 2022

Este anuncio se produce "a la luz de los informes de la OCDE", tal y como ha reconocido de forma pública y directa el presidente del Gobierno, haciendo referencia al último y catastrófico estudio PISA, que denotó una caída en los resultados de los alumnos españoles especialmente en estas dos materias. Con todo, sí que resistieron mejor que el resto de Europa.  "Pese al esfuerzo de los jóvenes, de nuestro alumnado, también de los maestros y de las familias, hay asignaturas que son duras de roer para nuestros jóvenes. Me refiero a las matemáticas y también a la comprensión lectora", ha dicho textualmente este domingo. Y es que ese estudio -el primero que se realizó tras la pandemia de coronavirus- certificó una bajada en los resultados en matemáticas y comprensión lectora, como ya contó ElPlural.com a principios de diciembre.

Algunos expertos resaltaron entonces que estos datos se pueden dar en buena medida por los confinamientos que se produjeron al principio de la explosión del covid, lo que ha podido lastrar el aprendizaje de los jóvenes. Fuera como fuese, las cifras son catastróficas. Los alumnos españoles obtuvieron 473 puntos en Matemáticas, ocho menos que en 2018, cuando lograron 481. Esto supone que se han perdido 15 puntos, es decir, casi un curso académico. Con todo esa puntuación los coloca en el nivel tres de seis y en la media de la OCDE y de la UE, que también retroceden. En comprensión lectora se quedan en 474 puntos pero, en este caso, hay que comparar con los resultados de 2015, cuando España obtuvo 496, por lo que se desploma en 22.

Los socialistas han abogado desde su convención por "ampliar el derecho y las oportunidades a la formación y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, universalizando la escolarización de 0 a 18 años". Una medida que, en contra de lo que ocurre en otros países de nuestro entorno, en España se pretende llevar a cabo por promoción. "No mediante la obligatoriedad, sino promoviendo de forma gradual una oferta suficiente de plazas públicas gratuitas, tanto de escuelas infantiles para niños de 0 a 3 años como de formación profesional junto a un esquema de garantía formativa 16-18 que elimine el abandono temprano y refuerce la igualdad de oportunidades en las zonas rurales y en los barrios urbanos más sensibles", detallan fuentes del PSOE.

¿Será suficiente?

La LOMLOE supuso un cambio en el sistema educativo que introdujo modificaciones como que la eliminación de las reválidas, la vuelta a los ciclos en Primaria y la limitación de la repetición por curso a una sola vez por etapa educativa. "La repetición será, en todo caso, una medida excepcional", concretó el Ejecutivo. También la evaluación, que se marcó "global, continua y formativa" y "tendrá en cuenta el grado de desarrollo de las competencias clave" con el objetivo de que los niños aprendan a usar estrategias que no se queden solo en la teoría. Señalaba también que cuando el progreso no sea el adecuado, se llevarán a cabo medidas de refuerzo, como la que ahora ha anunciado Sánchez.

Sin embargo, muchos han aprovechado para cargar contra esta norma -la conocida como Ley Celaá- y piden un nuevo modelo educativo. Culpan de los malos resultados al Gobierno y su derogación de la LOMCE -denominada popularmente como ley Wert-. Sea como fuere, habrá que esperar al siguiente informe PISA de la OCDE para valorar los efectos de este programa de refuerzo. Y es que algunos expertos ponen el foco en el fondo de la cuestión y sostienen que -más allá de los titulares- la mejora de la competencia tanto en Matemáticas como en lectura de un país depende de los contenidos y la transformación de los procesos de educación en el día a día dentro del aula.

Señalan que las estructuras educacionales y sistemas de retransmisión de conocimientos siguen siendo los mismos que las que operan desde hace dos décadas, por muchas nuevas tecnologías que se hayan incorporado en los últimos años. Este bloqueo no permite que, teniendo una juventud más tendente a la inmediatez y al uso de las herramientas digitales, se avance en las capacidades, las habilidades y la comprensión. En la práctica sí podrán mejorar a largo plazo en el caso de que este refuerzo se mantenga como algo estructural en la educación básica española. De no ser así, muchas voces apuntan a que se quedará como una medida temporal que podrá tener algún reflejo tan solo en el siguiente informe PISA.