Mariano Rajoy ha dado un golpe de efecto y, contraviniendo todo guion esperable, ha hecho uso de la palabra en cuanto ha podido. Irene Montero era la encargada de abrir la lata de la moción de censura con uno de los discursos más agresivos que recuerda el Hemiciclo y, para contrarrestarla, Rajoy ha salido al estrado para desmontar el argumentario de Podemos con su tan particular como habitual socarronería.

Rajoy se ha arrancado mencionando precisamente el tono de la portavoz morada: “No quisiera comenzar esta intervención sin dejar de agradecer a la señora Montero sus cariñosas para conmigo y para con mi Gobierno. Le estamos muy agradecidos”. Rajoy ha afirmado, irónicamente, “la moderacíon, la mesura, la templanza…” del discurso de Montero. De hecho, ha asegurado que “de esta intervención se hablará y mucho”, siempre y cuando “las taquígrafas hayan dado abasto”, haciendo referencia al tiempo utilizado por Irene Montero.

El presidente del Gobierno ha criticado el uso que ha hecho Podemos de la moción de censura. Ha dicho que la presentan por la presunta “parasitación, palabra que no existe en nuestro diccionario”, pero ha destacado que “no tiene razón ni en el fondo ni en la forma”.

Una moción "contra el universo mundo"

Ya adelantábamos en ELPLURAL.COM que la estrategia del PP era acusar a los morados de montar un circo en el Congreso de los Diputados. Rajoy ha afirmado que esta moción de censura no es más que “un espectáculo” cuyo objetivo no es echar al Gobierno e investir a un nuevo candidato, puesto que no se han preocupado de negociar con otros partidos y les daba igual el candidato alternativo, ya que propusieron al PSOE presentar otra moción. Pero el objetivo no era ese, según Rajoy, sino que han presentado una moción “contra el universo mundo” para dar “espectáculo” y presionar al PSOE. “Es una parodia de censura, una moción de fogueo”.

Rajoy se sacude la corrupción

El presidente del Gobierno no solo ha hecho uso de su socarronería gallega para desmontar el discurso de Irene Montero. Ante un speach tan agresivo y con tantas alusiones a la corrupción inherente al PP, Rajoy debía sacudírselas con mayor especificidad y vehemencia. “No le interesa ninguna verdad si no sirve para atacar al PP”, ha dicho Rajoy, quien ha asegurado que la corrupción no es la norma general ni del PP ni de ningún partido, y ha mencionado que la combaten con ahínco y que no copan las instituciones ni hacen un uso partidista de la estructura burocrática. Además, ha destacado que en Podemos están empeñados en culpabilizar y juzgar antes de que la Justicia emita su dictamen.

"Las sentencias las acató, los periódicos los leo y las habladurías las despreció", ha sentenciado Rajoy, quien, tras sacudirse las acusaciones de corrupción y sacar a pasear su sorna gallega, ha comenzado a relatar sus logros económicos haciendo uso de su recurrente argumentario plagado de datos estrujados que representan una España en la que solo parece vivir el PP.

Una moción "chusca"

En definitiva, Rajoy ha asegurado que se trata de una moción “pintoresca, por no decir chusca” ya que “se anuncia sin candidato, renuncia a sus objetivos y censura un gobierno recién nacido del que no se incluye un solo hecho de su gestión”.

Para concluir, el presidente del Gobierno ha sentenciado que "su anunciado fracaso es la mejor noticia para España" y que "no me molesta su moción de censura"