El Ayuntamiento de Talavera de la Reina, regido por el Partido Popular y Vox, ha emitido un comunicado en el que han dejado patente el minuto de silencio que se ha celebrado con motivo de los asesinatos machistas que han tenido lugar esta semana en las localidades de Béjar (Salamanca) y Alzira (Valencia). Sin embargo, el escrito no hace alusión concreta a la violencia machista y lleva el tema a otros derroteros como la pornografía, lo que ha provocado la sorpresa de propios y extraños.
"La Corporación Municipal ha guardado este jueves, 31 de agosto, un minuto de silencio en homenaje a las mujeres víctimas de violencia, y ha denunciado el creciente número de denuncias por agresiones sexuales en grupo en España. Durante este acto, se ha alertado sobre la necesidad de poner sobre la mesa este problema desde los distintos ámbitos sociales como son la educación y las familias o irá en aumento. No sólo ha aumentado el número de abusos en los que las víctimas son menores de edad, sino que últimamente también son estos menores los que más agresiones sexuales cometen", arranca el comunicado, referenciando únicamente la "violencia" y en ningún caso la "violencia machista".
"Desde que comenzó el año, la cantidad de denuncias en las que los menores de edad eran los agresores ha sufrido un aumento significativo. Muchos expertos han llegado a la conclusión de que el principal motivo que ha llevado a esta situación es la falta de educación sexo-afectiva y el uso cada vez más creciente de la pornografía por los adolescentes”", prosigue, referenciando al consumo de cine para adultos. "Los datos informan que entre el 15 y el 20% de los casos el primer contacto con la pornografía tiene lugar antes de los 11 años por el simple y normal hecho de la curiosidad y la facilidad de acceso a las pantallas", señala el escrito.
"Un estudio de Save the Children muestra cómo para el 30% de los menores el porno es su única fuente de información sobre sexualidad, algo que preocupa teniendo en cuenta que la adolescencia es la etapa en la que se forma no solo la personalidad, sino también el deseo y las apetencias sexuales. Los profesionales afirman que suelen formar parte de grupos de jóvenes sin antecedentes de otros delitos sexuales que buscan sensaciones, actúan en un contexto de ocio y consumo sin anticipar las consecuencias. Lo ven como una parte más de las actividades dentro de su grupo para salir y disfrutar. Tienen la falsa sensación de que sus actos no van a traer consecuencias y no son capaces de empatizar con la víctima, que es un mero instrumento para el fin: pasarlo bien con sus colegas", se puede leer en el comunicado.
"En estas agresiones, “nos encontramos con el factor grupo, en el que unos han pedido a otros que vayan a más en esa agresión sexual y que muchas veces no se trata de sexo sino de una demostración de masculinidad entre los miembros del grupo", zanja el escrito.
Hipocresía en su máximo esplendor
El rocambolesco comunicado del Ayuntamiento de Talavera de la Reina sorprende por varios motivos. En primer lugar, por la incapacidad de los dirigentes municipales de asociar los casos a la violencia machista y reducirlos a simplemente violencia. Y en segundo lugar, por comenzar a dilucidar sobre la pornografía y su influencia en este tipo de casos, que evidentemente la tiene, pero pone de manifiesto su hipocresía cuando es justamente desde los Gobiernos en los que Vox tiene competencias en los que se niega a los estudiantes el derecho a acceder a las charlas sobre educación sexual, y cuando la pornografía reproduce, precisamente, dinámicas machistas, palabra a la que los dirigentes de Talavera han demostrado alergia en su comunicado.
A su vez, una de las puntas de lanza de Vox al respecto de su perspectiva sobre la educación sexual ha sido Castilla y León, comunidad autónoma en la que, precisamente, ha tenido lugar uno de los asesinatos que se condenan en el comunicado. "No permitiremos que el Gobierno de Sánchez pervierta a los niños de Castilla y León con una educación sexual completa a una edad impropia", "haremos frente a ese intento de manipulación política desde la Junta de Castilla y León, porque la educación no debe servir para convertir a los niños en activistas políticos, y libraremos a la escuela de la ideología de género", o "es del todo contradictorio lamentar la despoblación y fomentar la cultura de la muerte con leyes de eutanasia y aborto libre" fueron algunas de las palabras de Juan García-Gallardo, dirigente de Vox y vicepresidente de Castilla y León, en su momento.
Sobre la educación, García Gallardo se mostró partidario de que los poderes públicos se limiten a garantizar que los padres puedan decidir la formación "religiosa y moral" de sus hijos, sin intervenir en esa decisión, y prometió que "la perspectiva de familia" estará presente en todas las iniciativas públicas de la Junta de Castilla y León, "protegiendo a los niños y liberando a la escuela de la ideología de género".
¿Es posible condenar la violencia machista sin llamarla por su nombre, al mismo tiempo que se señala una forma de violencia machista, al mismo tiempo que se vetan los mecanismos que contribuyen a que exista una mejor educación sexual para evitar, precisamente, casos de violencia machista? Para el Ayuntamiento de Talavera de la Reina, sí parece serlo.
