La legislatura va dando sus pasos, pese a que lo que respecta al Gobierno está todo en el aire. En este contexto, la Mesa el Congreso ha aprobado este martes la distribución de los escaños y ha sentado un poco más cerca al Partido Popular y Vox. Los populares y ultradrechistas tendrán que compartir los asientos del mismo quesito derecho del Hemiciclo, en línea con la buena sintonía mostrada en las últimas horas tras el pacto en Murcia y la reunión entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal en el marco de investidura, y pese a las reticencias de los de Génova. 

PP y Vox, juntos en el Hemiciclo

En la reunión de este martes, el órgano de dirección de la Cámara Baja ha dado luz verde al reparto de los escaños del Hemiciclo para esta legislatura para los distintos grupos parlamentarios. Según fuentes cercanas, este reparto se ha producido atendiendo a "criterios históricos" con las fuerzas mayoritarias situadas a la izquierda y la derecha, es decir, priorizando primero a los diputados del PP y del PSOE, pero no ha contado con el beneplácito de los populares, cuyos cuatro representantes han optado por la abstención. Mientras tanto, los cinco votos de los socialistas y Sumar han dado su "sí" a esta distribución. 

Y es que finalmente los de Alberto Núñez Feijóo tendrán que compartir quesito con los de Santiago Abascal pese a sus peticiones de hace una semana para que su grupo ocupara todo el sector derecho del salón semicircular. Todo para estar solos en este espacio. A su juicio, es lo que les correspondería. Cabe señalar que tras las votaciones de las elecciones generales del pasado 23 de julio, los populares cuentan con más escaños, en concreto 49 diputados más, por lo que han visto aumentada la dimensión que van a ocupar, extendiéndose hacia el conocido como el gallinero

Los de extrema derecha, por su parte, han quedado un poco más difuminados e incluso incrustados dentro del Partido Popular. Según las primeras informaciones, los ultras van a mantener diez diputados en la parte central de este sector derecho pero los otros 23 escaños se van a distribuir por el medio hasta llegar al gallinero. Este reparto se ha producido en el mismo momento y al mismo tiempo en el que Feijóo y Abascal mantenían una reunión y evidenciaban su buena sintonía con el pacto de investidura.

PSOE, todo a la izquierda

En cuanto al resto, PNV y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) -quienes finalmente han logrado conformar un grupo parlamentario propio- también mantienen su posición con respecto a la legislatura pasada, mientras que EH Bildu sale del gallinero. Los vascos mueven sus asientos hacia delante y consiguen que sus seis diputados formen un bloque de tres y tres, -unos delante de otros- en lugar de estar en fila, como hasta ahora. La curiosidad está en que todo parece indicar que uno de sus representantes abertzales se tendrá que sentar inmediatamenta al lado de uno de Vox

En el otro lado, Sumar y el PSOE. Los de Yolanda Díaz van a ocupar el espacio de Unidas Podemos, es decir, los primeros puestos de la parte central junto a PNV y ERC, menos varios diputados de los fucsias que se van a sentar detrás de los de Mertxe Aizpurúa y cerca de los ultras y los socialistas. Los de Pedro Sánchez van a estar localizados en la totalidad del bloque izquierdo, excepto diez asientos, que van a estar destinados para los siete de Junts per Catalunya y los tres del Grupo Mixto -UPN, Coalición Canaria y el BNG-.

Reparto de despachos

La Mesa no solo ha atajado esta cuestión, también el reparto de los espacios para desempeñar las labores dentro del propio edificio del Congreso. De esta forma, el órgano ha aprobado la distribución de los despachos y las zonas de trabajo haciendo una media de entre 19 y 20 metros cuadrados por despacho de cada diputado en el caso de las cuatro fuerzas mayoritarias, incluyendo las salas de reuniones y las zonas comunes. Los grupos minoritarios contarán con más metros por cada representante al ser menos.

Con esta ordenación la intención es garantizar un reparto lo más equitativo posible entre los grupos mayoritarios. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, -que ha agradecido a los partidos que hayan cedido en sus exigencias o preferencias para poder lograr el acuerdo en el Hemiciclo y en los despachos- ha contemplado criterios de representatividad, como la cercanía a la tribuna de oradores como la buena visibilidad de la cámara en la bancada, así como la accesibilidad a los pasillos.