El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo cierra filas de puertas para afuera al rededor de Isabel Díaz Ayuso y su gestión del conflicto de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid mientras distintas voces críticas resuenan entre las paredes de Génova. El peligro de que las continuas manifestaciones en defensa del sistema sanitario madrileño supongan un tropiezo de cara a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo está provocando un nuevo cisma en el interior de la organización, que se afana en demostrar unidad y cero preocupación sobre este asunto. Sin embargo, algunas fuentes apuntan a una intranquilidad en la cúpula popular mientras desde la dirección desvían el foco hacia la responsabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez ya que esgrimen que el desmantelamiento de la sanidad "no es un problema de Madrid" sino de toda España.

Voces críticas en Génova

La multitudinaria marcha que este domingo ha recorrido las calles de Madrid para exigir mejores condiciones laborales del personal sanitario de la Atención Primaria de la Comunidad de Madrid así como para mostrar el malestar de la sociedad con las políticas del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso en esta materia no ha sido la primera ni la única pero sí la que ha abierto una brecha en el interior del PP. Dentro de la formación a nivel nacional han surgido voces que apuntan a un cierto nerviosismo entorno a la posibilidad de que estas protestas afecten al Gobierno madrileño y, por lo tanto, puedan suponer un escollo de cara a repetir legislatura en los comicios autonómicos que están a la vuelta de la esquina. Un extremo que Génova insiste en negar en público, también en conversaciones con este periódico, a pesar de las críticas internas.

Este martes las cabeceras de los medios se han llenado de la palabra "preocupación" para definir el sentir general del partido liderado por Feijóo sobre la gestión que está llevando a cabo Ayuso del conflicto sanitario en la región, sin embargo, el PP ha rechazado este punto y ha vuelto a comprar el discurso de la presidenta madrileña. Apuntan a la "politización" por parte de los partidos de la izquierda de la manifestación del pasado domingo al tiempo que desvían la mirada hacia las responsabilidades de la Administración central en materia de salud. "Las comunidades tienen que trabajar en sus competencias pero el Gobierno de España tienen que cumplir su función y aumentar las plazas MIR", ha asegurado Elías Bendodo, coordinador general del PP, en una entrevista en La hora de la 1.

Bendodo apunta a Sánchez

El número dos de Feijóo ha negado con vehemencia que exista una "preocupación interna" sobre el efecto de las protestas y las políticas de la lideresa aunque ha señalado las "cuestiones de organización" que rodean a este ámbito. "No. Desde la dirección somos respetuosos con la decisión de manifestarse pero vemos mal la excesiva politización de esa manifestación", ha sostenido Bendodo, que ha acusado a la izquierda de "ponerse la medalla y asumir protagonismo" en las marcha, lo que a su juicio "desvirtúa la motivación" principal. "La politización de la Sanidad a la izquierda nunca le ha salido bien. Espero que tomen nota también en Madrid", ha manifestado el representante popular tras señalar la "demagogia" que dice hace la oposición con esta materia.

"Es fácil hacer política y demagogia con la sanidad, todos queremos que nos atiendan y operen en la mitad de plazo. Cuantos más fondos públicos se destinen mejor sanidad tendremos porque la sanidad y la educación son las columnas vertebrales de un Gobierno autonómico", ha afirmado sobre su postura al respecto de aumentar los presupuestos en esta partida aunque haya que reducir la dotación de otras para aumentar la inversión en la Consejería de Salud. "Vengo de un Gobierno autonómico y conozco bien la importancia del montante total del Presupuesto en gasto y personal. La Sanidad pública no es la bandera de nadie", ha defendido para denunciar que "es una falsa bandera del socialismo" y pedir "menos ruido y más acuerdos".

"Cuestiones de organización"

Preguntado por si esta postura se extiende a la región liderada por Ayuso, Bendodo ha asegurado que "no le corresponde" definir los pasos a seguir de la dirigente pero sí ha dejado claro que "no todo el problema es presupuestario" y "hay cuestiones de organización". "No todo se arregla con dinero. Todo el mundo debe meter el hombro e intentar politizar lo menos posible algo tan importante como la Sanidad", ha sostenido. Al mismo tiempo, cabe recordar que la presencia de los populares en otras manifestaciones, como por ejemplo la liderada por la ultraderecha en defensa de la Constitución y contra Sánchez, ha centrado muchas críticas contra el partido de Feijóo, que ahora asegura que hay una "diferencia".

"La última a la que fue el Partido Popular lo hicieron representantes a título particular y ninguno hizo declaraciones públicas. Nosotros nos sumamos como parte de la sociedad civil y no intentamos patrimonializar las protestas. Esa es la diferencia", ha asegurado el dirigente popular. En medio de esta polémica, esta semana ha salido a la luz un plan de la Junta de Andalucía para concertar el sistema sanitario, algo que Bendodo ha justificado en que es "un simple borrador" y en señalar al anterior Ejecutivo socialista. "No es un tema nuevo, lo ha hecho el PSOE e incluso mal. Hacen faltan presupuestos más altos y mejorar los servicios, pero no quita que se pueda trabajar con la sanidad concertada. Si se produce, no sería una novedad porque los anteriores sí han trabajado con la sanidad privada en muchas ocasiones", ha afirmado.

Sémper niega "preocupación"

Desde Génova, por su parte, se remiten a las palabras que ha pronunciado este lunes el portavoz de campaña, Borja Sémper, quien en rueda de prensa negó estar inquietos por este asunto en la capital. A su juicio, las movilizaciones, y sobre la gestión de Ayuso, "no es un talón de Aquiles" para el partido ya que "es un problema de todos". De hecho, ha asegurado que una de las principales preocupaciones de los españoles sea la situación de la sanidad en la región así como en otras es "lógico". "Las encuestas nos parecen importantes pero no fundamentales, son otros elementos para interpretar. Es lógico que exista una preocupación en toda España con lo que está sucediendo con la sanidad", ha dicho.

Mientras tanto, el Gobierno de Ayuso apunta fuera de su territorio y echa en cara a Sánchez otras movilizaciones, como la del personal de justicia. "Esto es política. Nadie habla de la huelga en los juzgados, que es más grave", esgrimen en declaraciones a ElPlural.com fuentes muy cercanas a la dirigente popular que, preguntadas por si creen que esta situación puede afectar a la marca popular regional de cara a los comicios de mayo responden de esta manera. "Falta mucho para las elecciones. Los de enfrente se mueven y nosotros también. Por el momento, vamos ganando pero no hay que relajarse", sostienen.

Ferraz redobla la presión

Aprovechando la coyuntura y el éxito de la manifestación del domingo, el PSOE enarboló este pasado lunes la bandera de la defensa de la Sanidad Pública frente a la “austeridad” de los gobiernos del Partido Popular. Así, los socialistas decidieron situar a María Jesús Montero, vicesecretaria general y ministra de Hacienda, en el atril para trasladar el mensaje y exhibir el legado que su formación ha dejado en el sistema público de salud desde la etapa de Felipe González.

La comparecencia de Montero fue monotemática. Sanidad, Sanidad y Sanidad. Ferraz ha visto el filón y se lanzó a la yugular de un PP que niega efectos adversos en el plano electoral por la gestión de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. De esta manera, la número dos socialista expuso que detrás de la gestión privada de la que tanto alardean los conservadores subyace un ánimo de lucro que, a su vez, destila una “selección negativa de pacientes”. Relato construido, no sin antes remarcar que los populares basan su estrategia en un “debilitamiento” del sistema que genere “desapego” entre la ciudadanía para que se normalice la derivación a la privada.

De las debilidades del sistema a manos del PP pasó a las medidas planteadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Montero estableció la primera comparativa en la parcela presupuestaria, donde el PSOE gana por goleada. Los datos hablan por sí solos: el crecimiento en inversión entre el último proyecto de cuentas públicas de Rajoy y el del Ejecutivo de coalición de 2021 es de un 145%. Montero se apresuró a matizar que no todo el montante incide en el sistema público de salud, al tratarse de una competencia transferida a las autonomías.

La ministra de Hacienda pormenorizó las iniciativas del Ejecutivo orientadas a la mejora del sistema de salud, como los programas del servicio nacional de salud los de salud mental, incremento de la inversión para que las universidades oferten más plazas de medicina o incluso el crecimiento en las plazas del MIR. Un resumen que derivó en una idea contundente: “El PSOE es la principal garantía para que no haya un sistema para pobres y otro de seguros privados para privilegiados”.