Las más de 250.000 personas que se manifestaron este domingo en la Comunidad de Madrid -cerca de un millón, según los organizadores- en contra del “desmantelamiento” de la Sanidad Pública de la región no han servido para que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y el Partido Popular abandonen su tono beligerante contra los sanitarios.

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Lejos de asumir autocrítica alguna, este lunes Ayuso ha vuelto a acusar a la izquierda de orquestar la histórica manifestación del domingo, un hecho que ha vinculado a la “frustración” de estas formaciones y que “no tiene nada que ver con la realidad”. “Me han llamado terrorista sanitaria, asesina, decían que querían abrirme las tripas... cuestiones que demuestra la frustración de la izquierda para movilizar a un electorado que es consciente de que están ahora mismo sin un solo motivo para ir a las urnas”, ha subrayado la presidenta madrileña desde Tel Aviv (Israel), a más de 3.500 kilómetros de distancia de la capital de España.

Sin embargo, las provocaciones de Ayuso no solo han quedado ahí, puesto que ha aprovechado la comparecencia para desmentir que el sistema sanitario de la región esté mal, sino todo lo contrario. “Es una de las mejores […] Los centros de salud salen adelante gracias a tantos sanitarios que, a pesar del ruido y la presión, dan una lección de profesionalidad y siguen trabajando todos los días sin dejarse arrastrar por la zozobra y el malestar que está creando la izquierda”, ha sostenido.

Asimismo, y pese a la gran cifra de personas que asistieron a la marcha -a la que hay que sumar también la que se produjo en noviembre del año pasado, también contra el “desmantelamiento” del sistema sanitario madrileño-, Ayuso ha negado que la manifestación del domingo fuera un éxito. “Quizás fue un éxito para aquel que pretende tener algún motivo para decirle a los suyos que tienen que ir a las urnas. Para el conjunto de los españoles, y desde luego de los madrileños, no lo es”, ha manifestado.

Unas acusaciones que también ha repetido Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y uno de los grandes señalados por la precaria situación de la Sanidad Pública en la región. “La convocatoria de la manifestación era puramente política”, ha criticado, asegurando que esas imágenes no van a cambiar la “estrategia sanitaria” del Gobierno de Ayuso y que no representan a la realidad.

Además, Escudero también ha cargado contra Amyts después de la reunión que ha mantenido con ellos, afirmando que “no existe voluntad para alcanzar un acuerdo” y que el sindicato “hoy ha aparecido con nuevas reivindicaciones”.

Así es la agenda de Ayuso en Israel

Por último, como se señalaba en las primeras líneas de este artículo, Ayuso no ha querido saber nada de la manifestación del domingo, y se encuentra de viaje de negocios en Israel.

En concreto, tal y como ha informado el Gobierno regional en un comunicado, el viaje de Ayuso durará dos días y servirá para intensificar las relaciones con el país y seguir atrayendo inversión extranjera a la región, mostrando su capacidad para acoger proyectos e intercambiar conocimiento en diferentes encuentros que tiene agendados con dirigentes políticos y empresarios.

De esta manera, este lunes la presidenta madrileña ha visitado en Jerusalén el Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá, donde ha realizado una ofrenda floral antes de reunirse con el presidente de Israel, Isaac Herzog.

Se trata de un encuentro en el que también ha participado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, y en el que Ayuso ha ofrecido Madrid como “casa” de la comunidad judía. Además, la lideresa madrileña también ha trasladado a Herzog que la decisión de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de romper lazos con este país no representa ni a Cataluña ni a España: “Nuestro país es de acogida y en especial, la Comunidad de Madrid lo es”.

Ayuso ha hecho hincapié en que Madrid es la "casa de todos", "defensora de los derechos fundamentales y de la historia". "Nosotros no estamos en un momento para romper relaciones con nadie, con ningún país y mucho menos con un Estado democrático como el de Israel, un ejemplo de democracia como pocas y a la que nos unen muchos lazos culturales, económicos y políticos", ha indicado.

Según ha expuesto, este viaje "es en representación de todos los madrileños, de una comunidad abierta, tolerante, próspera, que defiende la libertad y la vida por encima de todo". Y es que no quiere que "a ojos del mundo la decisión que ha tomado de manera unilateral la alcaldesa de Barcelona" se cuente fuera del país como "una decisión de España porque esto no representa a España, esto no representa a Cataluña".

La presidenta ha dejado "claro" al pueblo judío que "Madrid es algo diferente" y que está en otro sentido, "que es el de la apertura". Así, ha calificado la región como "lugar de oportunidades" asegurando, además, los avances en los últimos tiempos en materia de digitalización, innovación y emprendimiento.

"Creemos importante que los distintos gobiernos nos encontremos y la colaboración público-privada siga creciendo, que hablemos con otras empresas y que sepan también las buenas prácticas de lo que estamos haciendo en Madrid por si puede servir para que nos retroalimentemos", ha concluido.