Todavía no se ha producido, pero la imagen de un encuentro entre Alberto Núñez Feijóo y un dirigente de la cúpula de Carles Puigdemont en el marco de la endiablada investidura del líder popular ya levanta ampollas en el seno de Génova. El dirigente del Partido Popular no solo no ha logrado acallar con un cónclave en Pontevedra las críticas internas en la formación por su intención de mantener una reunión con Junts per Catalunya como parte de la ronda de consultas con las fuerzas que conforman el Hemiciclo, sino que han salido más voces que se desmarcan públicamente de esta decisión. Otros, sin embargo, no se enfrentan directamente a este escenario pero sí rebajan las expectativas, como el PP de Madrid. "Nadie espera nada", aseguran en conversaciones con ElPlural.com fuentes cercanas a Isabel Díaz Ayuso, que lo ven meramente estético.

El PP de Ayuso ve cosmética la reunión Feijóo-Junts

El líder popular tiene hasta el próximo 26 y 27 de septiembre para lograr los cuatro síes que necesita hasta la mayoría absoluta o las cuatro abstenciones para la mayoría simple que le conviertan de una u otra forma en el próximo presidente del Gobierno. Para ello ha planteado una intensa ronda de consultas con el resto de partidos del Congreso de los Diputados de la que ha excluido con contundencia a su "línea roja" EH Bildu pero ha incluido a Junts per Catalunya. Se trata de una decisión que desde Génova han insistido en presentar con diferencia de opiniones en una simple deferencia parlamentaria y en el marco de los términos democráticos de hablar con todo el mundo. Eso sí, con un evidente viraje argumental.

Una de las que siempre se ha mostrado especialmente dura contra los independentistas catalanes ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid. En esta legislatura Isabel Díaz Ayuso ha criticado cualquier acercamiento que, por ejemplo, ha tenido con estos el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. De hecho, hace menos de 15 días que la lideresa defendió que se puede hablar con otras formaciones pero únicamente con "aquellos que no buscan la ruptura de España" o prevalecen "la igualdad ante la ley", preceptos en los que los populares siempre han situado en contra a los de Carles Puigdemont. Cabe destacar que en estos cinco años desde Génova han acusado tanto a este dirigente como a su partido de ser "golpistas", de estar "fuera de la Constitución" o tener un líder "prófugo de la justicia".

"Nadie espera nada"

Pero ahora, tanto para los conservadores como para la presidenta madrileña, la retórica ha cambiado. Fuentes cercanas a la dirigente regional apelan al mantra que ha defendido Feijóo en los últimos días de que "hablar, negociar y pactar no es lo mismo" y recogen su deseo de recuperar el espíritu del diálogo que aseguran se ha perdido con el ejecutivo de Sánchez. Unas ideas en las que ha percutido con insistencia durante el encuentro con barones en el Castillo de Soutomaior y al que no han asistido pesos pesados de la formación como la propia Ayuso o Carlos Mazón. Allí Feijóo ha prometido intentar sacar adelante la complicada investidura que tiene por delante sin someterse a "atajos, cesiones ni privilegios", en clara referencia a las exigencias de los catalanes que, sin embargo, está dispuesto a escuchar.

Desde su retiro vacacional en el que todavía está sumida hasta este martes, tal y como confirman fuentes cercanas a la lideresa, los de Ayuso admiten que el convite de su líder nacional con los independentistas catalanes se espera simplemente estética. "Nadie espera nada de esa reunión, pero que no digan que Feijóo no es hombre que prefiere la concordia", afirman en conversaciones con este periódico. Preguntados por cuál es su posición sobre este acercamiento, estas mismas voces apelan a las directrices del presidente popular y su defensa de que "dialogar no es aceptar lo que te digan" así como su aspiración a "volver a la concordia del diálogo que se ha perdido en España". La presidenta no ha vuelto a manifestarse al respecto pero sí lo ha hecho del caso Luis Rubiales, aunque una semana después y cargando contra Sánchez.

Dialogar solo con quienes "no buscan la ruptura de España"

Cabe señalar que la propia lideresa defendió durante la festividad de la Paloma el pasado 15 de agosto que se puede hablar con todas las formaciones pero únicamente con "aquellos que no buscan la ruptura de España y sí la igualdad ante la ley", lo que siempre para el PP han representado los de Junts. De hecho, la madrileña aseguró que "no se puede seguir pagando la fiesta independentista" así como que los términos de las conversaciones no puede ser "solo una cuestión de dinero sino de que las nuevas generaciones hereden un país unido". Ayuso tampoco dejó de lado su dialéctica combativa y volvió a referirse a Puigdemont como un "prófugo de la justicia" afirmando que la gobernabilidad de nuestro país no puede pasar por él.

Preguntados por este extremo, las figuras más cercanas a la dirigente derivan el foco hacia el líder nacional y recuerdan que "Feijóo no dijo lo contrario" durante su declaración ante los suyos desde el Castillo de Soutomaior. La presidenta regional manifestó en la celebración del patrono de los bomberos madrileños no entender las negociaciones del PSOE con los nacionalistas si el final no es la convocatoria de un referéndum de autodeterminación o la amnistía para los políticos condenados o exiliados. "Independencia, ¿sí o no? Y si es no, ¿a qué viene todo esto? [...] ¿Referéndum, ¿sí o no? Amnistía, ¿sí o no? ¿Violentar el reglamento del Congreso para que Esquerra tenga grupo propio?", preguntó entonces, esto último sobre la cesión de diputados que el PP cuestiona aunque ha realizado en otras ocasiones.