El revuelo causado por la división de opiniones al respecto de Junts per Catalunya que diferentes dirigentes del Partido Popular han evidenciado a lo largo de este miércoles ha provocado que Génova haya tenido que salir a puntualizar estas posturas a primera hora de este jueves. Mientras Elías Bendodo aseguraba que esta formación está "fuera de la Constitución", otros como Cuca Gamarra o Esteban González Pons defendieron la necesidad de sentarse a negociar con todos las formaciones del arco parlamentario. Este último incluso llegó a asegurar que el de Carles Puigdemont es un partido "cuya tradición y legalidad no está en duda". Y es que en plena búsqueda de los cuatro síes que el líder del PP necesita para la mayoría absoluta -y tras el nuevo portazo del PNV- Alberto Núñez Feijóo ha emprendido una huida hacia delante y un acercamiento a los nacionalistas catalanes para intentar que su investidura sea exitosa. En lo único en lo que han coincidido todos es en colocar a EH Bildu como "la línea roja". Además acusan a Pedro Sánchez de "alterar" el resultado de las elecciones cediendo diputados como parte de la negociación.

Junts, ¿fuera de la Constitución?

El vicesecretario y hasta ahora portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha aprovechado una entrevista en Las mañanas de RNE a primera hora de este 24 de agosto para explicar la posición del partido en este asunto. Una aclaración que no ha sido muy fructífera ya que ha evitado desautorizar las palabras de sus compañeros de dirección. "Cuando uno entra a reflexionar en voz alta y se sale la respuesta del carril lógicamente se abre lugar a las especulaciones", ha sostenido al respecto de la agitación que ha avivado el cruce de versiones en el seno de Génova sobre Junts. Pero el dirigente ha asegurado que "lo importante no es donde sitúa el PP a Junts sino a uno mismo". "Se han situado en un escenario muy concreto donde lo importante y prioritario es la independencia de Cataluña y quienes cometieron graves delitos sean indultados. No se si están fuera de la Constitución, pero sí fuera de la racionalidad política", ha manifestado.

Y es que los populares han pasado de hablar de "un fugado de España" y de "los que quieren romper el país" a no cerrar la puerta a sentarse a negociar con los nacionalistas. Todo en un momento donde Feijóo necesita cuatro escaños más para lograr la investidura por mayoría absoluta y sus opciones se han quedado estancadas. Actualmente solo cuenta con los 172 de su propio grupo más UPN, Coalición canaria y Vox sin visos de poder aglutinar más a la luz del nuevo portazo público del PNV. Ante la confirmación de que la fecha elegida para el debate y votación será los días 26 y 27 de septiembre, el portavoz vasco Aitor Esteban dio a conocer su opinión al respecto y se volvió a desligar del PP. "Las posiciones ya están fijadas", ha manifestado a través de un vídeo, en el que también ha reiterado que "en una investidura de la mano de Vox no vamos a participar". Nuevo baño de realidad para los populares, que con todo todavía mantienen la esperanza de llegar a acuerdos con los peneuvistas.

El PP no da por perdido al PNV

El propio Sémper ha asegurado que desde la cúpula "no dan por perdido nada", ni siquiera a los vascos, aún "siendo conscientes de lo difícil que es todo", al tiempo que ha criticado la falta de acuerdo en la política de los últimos años. "Hablamos demasiado del ombligo de los políticos y poco de las necesidades del país. Hay que poner el protagonismo en España y los españoles. No es habitual en la política actual pero el escenario de hoy no es como el de El día de la marmota, sino peor. La misma película que en los últimos cinco años, pero peor. Convendría corregir la agenda", ha afirmado. Eso sí, el dirigente popular ha percutido en la idea de que ir a una investidura, pese a que salga fallida como se espera, demuestra que su partido "cumple con su responsabilidad de proyecto de país y de Estado", algo que pasa primero por convocar al resto de formaciones para dialogar. Entre ellos también los de Puigdemont. A los que no ha mencionado como excepcionalidad es a EH Bildu, formación con la que siempre ha sido muy complaciente en contraposición con su partido.

A su juicio, la fecha elegida por la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, es tiempo "razonable" y "dentro de la normalidad democrática" para que Feijóo pueda conquistar a otras formaciones y sus apoyos. "Son las razonables teniendo en cuenta las implicaciones de una u otra en el caso de una repetición electoral. Pero más allá de llegar a ese estadio, sí parece razonable que en una situación actual con una aritmética endiablada se le dé unas semanas al que ha ganado las elecciones para conseguir los cuatro votos para la investidura", ha manifestado. Pero el presidente popular no va a comenzar esta ronda de consultas hasta el próximo lunes, algo que Génova enmarca en el "plano institucional y formal" pese a que ya se han iniciado las conversaciones desde los "contactos naturales". "Estas ya se están produciendo, pero de forma seria u oficial será a partir del lunes. Está dentro de la normalidad. Lo raro es que no habláramos", ha dicho.

Un posible Tamayazo en el PSOE

Sémper ha asegurado que la alternativa a no hacerlo sería quedarse "de brazos cruzados en casa" o dejar vía libre a una opción política "muy perjudicial para España". "Estamos hablando de alternativas del mantenimiento en el poder de Sánchez a costa de los intereses de una parte, que no contribuyen a la gobernabilidad del país. Tenemos que intentarlo", ha percutido. Sin embargo, los populares no solo han abierto la puerta a los catalanes sino también a los propios socialistas, lo que ha aireado el fantasma del Tamayazo. El propio vicesecretario pronunció unas manifestaciones en las últimas horas en esta línea pero ahora lo ha puntualizado. "No es tanto apelar a diputados incómodos del PSOE sino al propio PSOE y al resto de partidos con vocación de Estado", ha dicho para defender "que se hable de los intereses generales de todos los españoles". "Es casi contracultural, pero es lo mejor. Que haya más grandeza y menos política partidista", ha explicado.

Altera el resultado de las elecciones, lo maquilla

Sin embargo, al mismo tiempo que ha ofrecido su mano a los socialistas también le ha dado un palo. Y es que se ha mostrado muy crítico con la decisión de ceder diputados a Junts para que pueda formar grupo propio en la Cámara baja, en un movimiento calcado con ERC en los márgenes de las negociaciones del PSOE con estas fuerzas políticas. Así, Sémper ha acusado a los de Sánchez de "alterar" o "maquillar" el resultado de las elecciones pese a que es una práctica totalmente legal. "Es una técnica que no es la primera vez que se usa pero que fuerza las costuras de la norma. Es un poco fraude que chacaneemos con diputados y otorguemos escaños a grupos que los ciudadanos no le han dado la legitimidad. Altera el resultado de las elecciones, lo maquilla, y supone una carga para las arcas públicas. Que se pueda hacer no quiere decir que sea edificante", ha sentenciado durante su intervención.