La investidura de Alberto Núñez Feijóo, candidato y presidente del Partido Popular, cada día se ve más abocada al fracaso. No son opiniones, sino hechos contrastables. Todo apunta a que el debate de investidura que se iniciará el próximo 26 de septiembre no terminará con un presidente investido, ya que el candidato popular no es capaz sumar apoyos que le lleven a La Moncloa.

Los acuerdos que podría alcanzar el líder del PP ya los ha sellado. Véase la rendición a las exigencias de Vox que Feijóo protagonizó este martes tras salir de la audiencia con Felipe VI, y los acuerdos alcanzados con Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC). La suma entre estos tres partidos se queda en los 172 diputados, a cuatro de la mayoría absoluta. Una suma para la que el PP está buscando al PNV, pero no los encuentran, ya que los nacionalistas vascos se niegan a apoyar a un candidato que esté en manos de la extrema derecha.

Así lo ha vuelto a confirmar Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, este miércoles en unas declaraciones difundidas por la propia formación vasca. Pero ya es la tercera vez, la tercera ocasión en la que los nacionalistas vascos muestran su rechazo para investir a Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno.

Lo hicieron al día siguiente de las elecciones, lo volvieron a hacer a comienzos de este mes de agosto y lo han repetido este miércoles, al día siguiente de que el rey Felipe VI propusiera a Feijóo a la investidura que finalmente se debatirá los días 26 y 27 de septiembre.

El no del PNV

Aitor Esteban ha vuelto a ser rotundamente claro este miércoles: “Nosotros, si nos llama el PP, creo que por mínima cortesía hay que ir a la reunión”. En el mismo sentido, ha matizado que el encuentro puede servir para que él y Feijóo se conozcan, ya que todavía no ha ocurrido, “pero no va a servir para nada más”. “En una investidura de la mano de Vox no vamos a participar”, ha subrayado también, haciendo una clara referencia a los 33 votos de la ultraderecha que necesita Feijóo para sumar a sus 137 diputados.

En las mismas declaraciones, Esteban ha remarcado que considera “precipitada” la ronda de contactos de Felipe VI, ya que esgrime que “prácticamente todos, por no decir todos los partidos” ya han fijado sus posiciones pese a que resta un mes, un mes en el que considera que “va a haber mucha especulación y mucho marketing, pero no va a haber sorpresas”.

La rendición de Feijóo a la ultraderecha

El PP ya había sellado tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo numerosos pactos con Vox. Tanto en comunidades autónomas como en ayuntamientos, contando entre ellos esos lugares en los que esta alianza impedía al PSOE gobernar pese a haber sido la lista más votada -apuesta que había ofrecido en numerosas ocasiones Feijóo durante la campaña (que gobernarse el partido más votado)-.

Pero fue este martes cuando Feijóo terminó de rendirse ante los pies de la formación presidida por Santiago Abascal. Tras salir de la consulta con el rey Felipe VI, el presidente del PP pronunciaba una serie de frases con las que agradecía fuertemente el apoyo a UPN y a CC, pero también a Vox, al tiempo que única su suerte y la del PP a la extrema derecha. Con estas frases, Feijóo acataba las cuatro exigencias que Abascal había establecido para que Vox apoyase una hipotética investidura del popular.

Las exigencias que Abascal había solicitado públicamente al PP tras despachar con el rey fueron las siguientes:

1. "Una muestra de respeto" a los votantes de Vox que, como la propia formación, "no entienden" que su partido, como tercera fuerza política del país, haya quedado excluido de la Mesa del Congreso.

2. Poner en valor públicamente los acuerdos suscritos para los gobiernos de cinco comunidades autónomas y un centenar de ayuntamientos mediante una "desautorización a los que los atacan y cuestionan".

3. La "recuperación de la neutralidad de las instituciones y la normalidad democrática".

4. "Acabar con la pretensión de algunas minorías de imponer un 'apartheid' a tres millones de españoles y la tercera fuerza política".

Y las cuatro capitulaciones que Feijóo pronunció sobre la extrema derecha fueron las que se muestran en las siguientes líneas. Blanco y en botella. Feijóo se rendía a Vox para llegar a los 172 apoyos en su investidura tras aceptar el encargo del rey pero que le dejarán con la miel en los labios y le harán volver a fracasar.

1. “Con Vox tenemos una relación de normalidad democrática”.

2. “Lo estamos haciendo (gobernando), como saben, en distintas instituciones, comunidades y ayuntamientos donde gobernamos conjuntamente”.

3. “Quiero reconocer su apoyo sin exigencias, únicamente condicionado a que España recobre la independencia de sus instituciones”.

4. “Quiero censurar las imposiciones de las minorías”.