El horizonte político más próximo de Fernando Grande-Marlaska es todo un misterio que solo el Partido Popular puede resolver. Su versión de los trágicos hechos ocurridos el pasado 24 de junio en Melilla que se cobraron la vida de al menos 23 migrantes (70 según las ONGs) no ha convencido a la oposición, ni tan siquiera a sus aliados parlamentarios. El Grupo Popular frenó la comisión de investigación. Primero quería visionar los vídeos de las cámaras fronterizas, que lo hicieron el pasado viernes, y escuchar al ministro, que compareció el miércoles ante el pleno. La conclusión fue casi unánime: mintió. Todas las fuerzas del arco parlamentario lamentaron que su argumentario no se sostiene. La Fiscalía General del Estado ultima una investigación para dirimir si presenta una querella, pero la vía política depende de los pasos del PP, que ha avanzado que solicitará su reprobación.

Según confirmó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a lo largo del mes de diciembre elevará al pleno la reprobación de Marlaska por “mentir” sobre la tragedia del 24J “de forma continuada”. La diputada Ana Belén Vázquez Blanco desmenuzó el discurso de Marlaska y alertó de que, lejos de convencerle, otorga la mayor de las credibilidades a la información periodística que reveló que al menos un migrante falleció en suelo español y fue arrastrado por la gendarmería marroquí a su territorio. Desde la formación popular tiempo ha que amenazan con reflotar la comisión de investigación solicitada por Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Junts, PDeCat, Más País, Compromís, BNG y CUP, pero hasta el momento no han desvelado sus intenciones.

“En cuanto el Grupo Parlamentario haga su propuesta, la analizaremos con el rigor de un partido de Estado”, afirmó Feijóo. Tuvo que ser su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, quien aportara algo de luz a sus próximos pasos: “Antes de que finalice el año el PP traerá al pleno del Congreso la reprobación del ministro”. Además, exigió su dimisión razonando que “un ministro que miente no debe formar parte de este Gobierno”. “Debe dimitir, o el señor Sánchez tiene que cesarlo”, reiteró. En un Foro Económico, la prensa preguntó a Feijóo sobre si cumpliría su amenaza de respaldar la comisión de investigación, ante lo que el jefe de la oposición despejó diciendo que están debatiendo cuál será su posicionamiento.

Solo

Nadie cree a Marlaska. Únicamente la bancada socialista. El resto de aliados del Gobierno se deshacen en críticas hacia su gestión y consideran insuficientes cuando no falsas sus explicaciones.

Íñigo Errejón, de Más País-Equo, espetó que "el Gobierno tiene un problema" con este tema porque va siempre "por detrás de los hechos, con explicaciones "insuficientes y que no son ciertas". Ahora falta por conocer la investigación abierta en la Fiscalía, pero ya da por hecho que hubo "un asesinado" en suelo español y que al menos hay "falta de deber de socorro" por no atender a heridos.

Marlaska insiste en negar que migrantes murieran en suelo español y mantiene que la Guardia Civil actuó con proporcionalidad

Para el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, la comparecencia de Marlaska ante el Pleno del Congreso fue "kafkiana" y su conclusión es que el ministro "está instalado en la mentira de forma terrible". "Y no tiene memoria porque la última vez que un Gobierno se sustentó en la mentira le salió mal", ha apuntado, en referencia a la respuesta del Ejecutivo de José María Aznar tras los atentados islamistas de marzo de 2004. A su juicio, resulta "casi miserable" discutir si las muertes ocurrieron en zona española y a dos metros. "Estamos hablando de gente que murió y a mi me preocuparía tener enfrente a una policía que asesina a la gente", ha añadido en los pasillos del Congreso.

Para Jon Inarritu, de Bildu, Marlaska "sigue en sus trece" pese a las nuevas informaciones y "pruebas evidentes", y lo más idóneo sería crear una comisión de investigación en el Congreso. "Es incomprensible que el PSOE, a estas alturas, no esté dispuesto apoyarla", sostiene

Según Joan Baldoví, de Compromís, la comparecencia de Marlaska fue "decepcionante" porque tendría que asumir ya lo que "todo el mundo sabe", que hubo muertos en zona española y que la actuación del Gobierno no fue la más adecuada.

También el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, se ha inclinado por retomar la petición de comisión que registró con estos grupos. La Junta de Portavoces rechazó poner fecha para el debate de esta iniciativa en Pleno pero la solicitud sigue viva y sus impulsores pueden volver a intentar en la siguiente Junta de Portavoces que se incluya en una próxima sesión plenaria.

Marlaska se revuelve

Durante su intervención ante la Cámara Baja, el ministro no se movió un ápice de su versión primigenia. Se enrocó y negó hasta la saciedad que se produjera fallecimiento alguno en territorio español. Insitió también en que la Guardia Civil actuó con proporcionalidad, desvinculándoles de los 23 migrantes fallecidos reconocidos por las cifras oficiale. Además, se sacudió las críticas sobre la pasividad de los agentes -que no atendieron a los migrantes ni se movilizó la ambulancia situada a 100 metros- alegando que se constató “que no había personas vulnerables”.

En su intervención, cargó principalmente contra el Partido Popular, pero también contra sus socios, lamentando que estos no pusieran el foco en el “ataque violento intolerable” a la frontera. "No hay otros hechos, por mucho que moleste a quienes, desde su sesgo y su verdad preconcebida, querrían otra verdad, que quieren construir pero que no existe", zanjó Marlaska.