La moción de censura que convirtió a Pedro Sánchez en presidente del Gobierno abrió una nueva etapa en la política española. El líder socialista se rodeó de un equipo formado sobre todo por mujeres, muy preparadas y con años de experiencia, un Consejo de Ministros con mayoría femenina por primera vez en la historia de nuestro país. La decisión fue muy aplaudida por un amplio sector de la sociedad, así como otros partidos de ideología progresista, y también por otros Ejecutivos de la Unión Europea.

La presión de la oposición conllevó la convocatoria de las elecciones generales del 28 de abril, tras las cuales y durante todos los procesos de negociación que se llevaron a cabo para formar un gobierno estable (fuera o no de coalición junto a Unidas Podemos), el equipo con mayoría de ministras se mantuvo.

Grandes victorias sociales se han ido consiguiendo en el último año, de la mano de estas políticas socialistas que no han dejado indiferente a nadie. Su lucha feminista y por los derechos del colectivo LGTBI caracterizan a Carmen Calvo, Adriana Lastra, María José Montero o Isabel Celáa, entre otras.

En su momento, el nombre de Carla Antonelli sonó para la cartera de Igualdad, aunque finalmente se quedó a la puertas de dirigir el Ministerio, que hasta ahora ha sido responsabilidad de Carmen Calvo. Tal fue el revuelo que causaron estos rumores que se creó una petición en change.org que reclamaba este nombramiento.

Las especulaciones han vuelto ahora que el PSOE está negociando con Unidas Podemos, tras firmar el martes 12 de noviembre, apenas dos días después de la repetición electoral, un preacuerdo para conformar un gobierno progresista de coalición, quién entrará en ese Ejecutivo conjunto. Pero... ¿Está España preparada para una ministra transexual?

Antonelli, la ministra que reclama el colectivo

Carla Antonelli, actriz, política y activista de los derechos LGTBI, es la primera y única mujer trans que ha accedido a un cargo de representación parlamentaria en España.

Comenzó su carrera política como Coordinadora del Área Transexual del Grupo Federal GLTB del PSOE en 1997. Allí trabajó para incluir en el programa electoral el matrimonio entre personas del mismo sexo, la Ley de Identidad de Género para personas transexuales y una normativa que permitiera a las mujeres trans ingresar en los módulos femeninos sin necesidad de una cirugía de reasignación de sexo.

Para conseguir que el Gobierno aprobase la Ley de Identidad de Género, tuvo que luchar hasta el punto de amenazar con una huelga de hambre. Tras mucha insistencia y múltiples reuniones, la medida se aprobó en 2007, tres años después de que el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero ganara las elecciones. Una vez aprobada, fue la primera transexual de la Comunidad de Madrid que solicitó documentos oficiales donde figurase su verdadera identidad.

Desde entonces y hasta la actualidad, Carla Antonelli ha sido una reconocida activista de los derechos LGTBI. Salió elegida en 2011 como diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE, y se convirtió en la primera mujer trans con un cargo político en nuestro país.

Preparada de sobra para asumir la cartera de Igualdad, Antonelli declaró para ElPlural.com que es consciente de que "hubiera sido una ardua tarea llena de prejuicios" pero, lejos de intimidarla, confesó que "jamás le hubiera dicho que no" a Pedro Sánchez de haberla elegido.

“Seguramente al principio saldrían los del turno de Forocoches criticando, pero los transexuales podemos estar en todos los ámbitos y ya hemos demostrando que sí que tenemos capacidades”, señaló la actriz.  Cabe recordar que también hubo reproches y desconfianzas cuando asumió el cargo en la Asamblea de Madrid, pero Antonelli ha demostrado a base de trabajo que es muy válida. 

Al discurso de odio se responde con más visibilidad

Feministas, extranjeros y miembros del colectivo LGTBI son los puntos de mira de los discursos de odio que promueve el partido de extrema derecha liderado por Santiago Abascal. Vox ha salido tremendamente reforzado de los últimos comicios, pasando de 24 escaños a 52. Además de formar parte de decenas de Ejecutivos en municipios, provincias y comunidades autónomas.

Con este nuevo poder que ostentan, se está llevando a cabo un acoso y derribo de todo aquello que no contemplan en su ideario. Los dirigentes ultras se valen del discurso de odio machista, homófobo, tránsfobo, xenófobo y racista para intentar convencer a la población de las personas de determinados colectivos no merecen ni leyes que les protejan ni tampoco derechos sociales.

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Ante la "caza de brujas" de Vox a asociaciones feministas que luchan contra la violencia de género, u organizaciones LGTBI que pretenden sensibilizar y visibilizar, además de el deplorable trato que le están dando a los menores extranjeros no acompañados o a los educadores que trabajan con ellos en los centros, la respuesta más efectiva es formar un Gobierno de España en el que los colectivos oprimidos se sientan representados.

Por lo que sería una gran victoria que Carla Antonelli fuera designada ministra en el nuevo Ejecutivo que se está conformando. Quizás sería la pieza clave para que, de una vez por todas, la Ley Integral Trans se pusiera en marcha en su totalidad.

¿Qué podemos esperar de momento?

Como existen rumores que vuelven a apuntar a Antonelli como ministra, también los hay que aseguran que esta cartera será una de las que dirigirá un diputado o diputada de Unidas Podemos. Hasta que todas las cartas estén sobre la mesa, seguiremos viendo a la socialista como firme oposición de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid, así como de la ultra Rocio Monasterio, Ignacio Aguado y el resto de la derecha que gobierna la capital y que sigue empeñada en quitarle sus derechos "que tanto les costó conseguir" a miles de madrileños y madrileñas.

Lo que sí es seguro es que Carla Antonelli tiene una gran ilusión puesta en esta nueva fase que comienza con el preacuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.