Este lunes, Vox faltaba el respeto a la memoria de Pedro Zerolo y proponía quitarle su plaza. En concreto, el partido de extrema derecha pedía a través de una rueda de prensa pronunciada por Iván Espinosa de los Monteros que la madrileña plaza de Chueca volviese a llamarse Vázquez de Mella en homenaje al político carlista, ultraconservador y antisemita.

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“Es un despropósito. Una provocación más de la ultraderecha rancia y ‘lgtbifobica’”, ha lamentado a ElPlural.com Carla Antonelli, diputada del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid y reputada activista transexual.

“¡Basta ya de tanta incitación al odio!”, ha agregado Antonelli reparando que “luego las consecuencias son irreparables” -en relación al aumento de las agresiones al colectivo LGTBIQ-.

En cualquier caso, la diputada socialista ha advertido a Vox que esta provocación “no puede quedar sin respuesta”. Así, ha anunciado: “De frente nos van a encontrar. Les esperamos”. Después, Antonelli ha tachado a Iván Espinosa de los Monteros y a Rocío Monasterio como unas “ignorantes y ridículas” por su obsesión con el colectivo LGTBIQ.

Pedro Zerolo, un activista en favor de la igualdad

Fue el 9 de junio de 2015 cuando Pedro Zerolo falleció en su casa a los 54 años. 

Pese a su enfermedad, en ningún momento abandonó su activismo social y su lucha por la igualdad de todos y todas. Canario nacido en Venezuela, como se definía en su blog, se dedicó al "activismo social desde muy pronto". Fue presidente del Colectivo Gay de Madrid (COGAM) y la Federación Estatal de Colectivos LGTB (FELGTB). "La calle y los movimientos sociales han sido mi escuela de política", aseguraba. Luchó de forma incansable contra la homofobia, pero su área de acción no tenía límites: aplicó la misma firmeza a la hora de defender el laicismo, el feminismo y a los más desfavorecidos, en general.

Muy activo también en redes sociales, en su último tuit denunció la violencia machista.

Zerolo desempeñó distintas responsabilidades en el PSOE y era, desde el último Congreso Federal, secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG. Durante ocho años, con Zapatero como secretario general había ocupado la misma cartera. La ovación que recibió en el último Congreso del PSOE al que asistió en vida fue enorme.



Capítulo especial en su trayectoria lo ocupa la lucha contra la homofobia. Uno de los días más felices de su vida fue cuando el Congreso aprobó la llamada ley de matrimonios gays durante el Gobierno de Zapatero. La última entrada en su blog recuerda precisamente este hito histórico que conviertió a nuestro país en pionero de los derechos homosexuales:

La ley de matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido una ley que nos ha traído mucha felicidad a quienes, como yo, hemos podido hacer uso de ella en estos diez años, a nuestros amigos y familiares, pero también a quienes sin haber disfrutado de su derecho a casarse con quien quieran, sienten la tranquilidad del que sabe que puede disfrutar de este derecho en igualdad. Una ley de la que las mujeres y hombres socialistas nos sentimos muy orgullosos por haber abanderado, junto a los colectivos reivindicativos y los partidos progresistas fundamentalmente, el reconocimiento del derecho al matrimonio, y con él la dignidad de las personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales. “Los mismos derechos con los mismos nombres” fue el lema de quienes nos negábamos a llamar de distinto nombre y con distintos efectos el matrimonio entre personas del mismo sexo, y que contamos con el apoyo de un presidente valiente como José Luis Rodríguez Zapatero.

Estos 10 años también son una buena oportunidad para recordar a quienes se opusieron con firmeza a la aprobación de esta Ley: el Partido Popular, que en una clara unión de hecho con la jerarquía de la iglesia católica, estableció una estrategia de oposición permanente a la ampliación de los derechos civiles en nuestro país. Todavía nos acordamos de aquel pretendido experto, Aquilino Polaino, que acudió al Senado a llamarnos hijos de padres borrachos y familias desestructuradas. La firme oposición de la derecha y los sectores ultras se mantuvo con la presentación de un recurso de inconstitucionalidad tras la aprobación y entrada en vigor de la norma, y que el Tribunal Constitucional desestimó en noviembre de 2012, acabando así con 7 años de incertidumbre para las familias homoparentales.


Su último servicio público fue presentarse a las elecciones autonómicas en Madrid por la lista del PSOE. Zerolo fue el numero tres de la candidatura de Ángel Gabilondo en 2015. Apenas un año después, el Ayuntamiento de Madrid aprobaba cambiar de nombre la plaza de Vázquez de Mella para homenajear al concejal socialista.

El 14 de mayo de 2016 se inauguró la nueva nomenclatura, en un acto presidido por la entonces alcaldesa, Manuela Carmena, y la exportavoz municipal socialista, Purificación Causapié, al que también asistió Pedro Sánchez, además del viudo de Zerolo, Jesús Santos, familiares y amigos, y decenas de ciudadanos.