Después de sendos choques políticos dentro de las filas de Sumar, Podemos ha decidido marcar su propio camino en el Congreso de los Diputados pasándose al Grupo Mixto. Tal y como ha adelantado este martes 'Diario Red', esta decisión se ha tomado ante la convocatoria de un secretariado urgente tras la negativa de los de Yolanda Díaz porque Podemos interviniese en la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, sobre la guerra entre Israel y Palestina. 

“Las personas de Podemos no estamos en política por conservar escaños, ni por estar en el Gobierno ni por calentar un sillón. Estamos en el Congreso para impulsar cambios valientes y ambiciosos para hacer posible lo que nos dicen que es imposible. Desde las instituciones y las calles seguiremos trabajando con autonomía política y poder volver a gobernar en coalición”, ha expresado el portavoz parlamentario Javier Sánchez Serna en una comparecencia desde la Cámara Baja. “No podemos hacer política en el grupo parlamentario de Sumar, las reglas no son iguales para todos los miembros”, ha proseguido en su comparecencia ante la prensa. 

De esta manera, los cinco diputados de la formación morada que hasta la fecha estaban integrados en el grupo parlamentario de Sumar, se trasladarán a partir de ahora al Grupo Mixto. La ruptura del matrimonio político en términos parlamentarios ya venía amenazada por parte de Podemos ante lo que estos tildaban de desplantes por parte de Yolanda Díaz al no otorgarles la asignación de ningún ministro en la conformación del nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez ni tampoco darles una portavocía adjunta en el Congreso.

La gota de este martes ha sido la que ha colmado el vaso. En la comparecencia del ministro de Exteriores sobre la postura internacional de Moncloa sobre el conflicto que está teniendo lugar en la Franja de Gaza, la que fuera exministra de Derechos Sociales y Agenda 2023, Ione Belarra, actual secretaria general de Podemos, había pedido la palabra para intervenir, una solicitud que fue rechazada por su grupo parlamentario y que ha retomado Agustín Santos Maraver.

La secretaria general de la formación morada así ha expresado esta decisión a través de sus redes sociales: "Podemos llegó a la política española para cambiarlo todo. Hoy, con fuerzas renovadas y las convicciones intactas, tomamos una decisión difícil pero imprescindible para seguir transformando nuestro país. Hace falta una izquierda feminista, ecologista y transformadora. Sí se puede", ha valorado.

Distancia dentro de las siglas del partido

Además, los aires ya venían caldeados desde hace semanas desde las filas de Podemos. La pregunta era clara: ¿Darían la batalla ideológica dentro de las siglas de Sumar en el Congreso o marcarían su propio camino independiente? Finalmente, se ha cumplido el segundo de los escenarios. A finales de noviembre, ya se barajaban estas consecuencias, e incluso en palabras de su exlíder, Pablo Iglesias, también se llegó a apostar por estrechar lazos con ERC ante la buena sintonía que ha dejado de notar recientemente su portavoz, Gabriel Rufián, con las exministras Irene Montero e Ione Belarra: “La lógica de izquierda apunta ahora a un frente compuesto por Podemos, ERC y el BNG, además de otras fuerzas clave para la estabilidad del Ejecutivo. Va a contrastar con un Gobierno que va a tener muy difícil sacar adelante medidas progresistas”, argumentó en declaraciones a RAC1. 

En lo que concierne a los términos estrictos de la formación, Sumar avanzó este lunes que celebrará su primera asamblea constituyente en primavera de 2024; es decir, será el equipo que ejercerá, con carácter provisional, la dirección hasta que se celebre dicho acto, en el que se votará el órgano de dirección del partido, una ponencia política y otra organizativa. Dentro de esta estructura, Podemos quedó fuera de la ecuación. Entre figuras relevantes como Yolanda Díaz, Josep Vendrell, Marta Lois, Ernest Urtasun, Mónica García, Íñigo Errejón, Sira Rego, Carlos Corrochano, Javier Padilla, Elizabeth Duval, Enrique Santiago, Gerardo Pisarello, entre otros, y todos ellos pertenecientes al núcleo duro de Sumar, Más Madrid, los comunes e Izquierda Unida, quedaron fuera los miembros de la coalición de Podemos y Compromís.

La conformación de Gobierno también fue motivo de asperezas entre las siglas de Sumar ya que, con la salida de Moncloa de las que fueran ministras de Igualdad y de Derechos Sociales y Agenda 2030, Podemos reforzó su línea crítica con la dirección de Yolanda Díaz. Voces moradas tacharon entonces de “grave error político” la decisión de no renovar a Irene Montero ni Ione Belarra en sus respectivas carteras ministeriales y, por ende, no dejar espacio para la formación dentro del Ejecutivo Central: “Una decisión no sólo injusta sino ante todo un grave error político porque en el bloque progresista nos necesitamos todas, especialmente el motor de las transformaciones más ambiciosas”, señaló Belarra.